El Gobierno de Estados Unidos ha cifrado en 30 los conciudadanos muertos por los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Israel en el último balance ofrecido por las autoridades tras la ofensiva lanzada el sábado por la milicia palestina.
«En este momento, podemos confirmar la muerte de 30 ciudadanos estadounidenses. Expresamos nuestras profundas condolencias a las víctimas y las familias de aquellos afectados», ha señalado el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado publicada ayer.
Washington, además, ha señalado que hay trece estadounidenses que se encuentran en paradero desconocido, mientras que las autoridades del país han remarcado que se han puesto en contacto con sus seres queridos, informa la cadena ABC.
«El Gobierno estadounidense está trabajando a contrarreloj para determinar su paradero y está trabajando con el Ejecutivo israelí en todos los aspectos de la crisis de rehenes, incluido el intercambio de inteligencia y el despliegue de expertos para asesorar a la parte israelí sobre los esfuerzos de recuperación de rehenes», ha agregado la oficina liderada por Antony Blinken.
Desde el ataque de Hamás a territorio israelí, han fallecido más de 1.300 personas, mientras que, como consecuencia de los bombardeos israelíes, han muerto más de 2.600 gazatíes y más de 9.600 han resultado heridos. A esto se suman más de 55 muertos y 1.200 heridos en operaciones y enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Cisjordania.