Miles de manifestantes expresaron este miércoles su indignación en varios países musulmanes por el bombardeo que dejó cientos de muertos en un hospital de Gaza, atribuido a Israel por el movimiento islamista Hamás que gobierna el enclave palestino.
La matanza del martes dejó al menos 471 muertos, según el Ministerio palestino de Salud, y desencadenó protestas en Jordania, Túnez, Líbano, Siria, Yemen, Baréin, Irak, Egipto y Libia.
Hamás, que gobierna el empobrecido territorio palestino desde 2006, acusó a Israel del ataque.
El ejército israelí, en cambio, atribuyó el bombardeo a un lanzamiento fallido de cohetes de la Yihad Islámica, un grupo armado aliado de Hamás, que tachó las acusaciones de «mentiras».
A pesar de que las fuerzas de seguridad bloquearon las carreteras que conducen a la embajada, cerca de 10.000 manifestantes se congregaron ante la misión diplomática israelí en Amán, Jordania, para exigir su expulsión del país.
Jordania, fronterizo con Israel y que acoge a muchos refugiados palestinos, culpó al Estado hebreo de la tragedia. «No a la embajada sionista en territorio jordano», gritaron los manifestantes, rodeados de banderas palestinas.
En Irak aproximadamente 200 personas se manifestaron en la Zona Verde de Bagdad, el área que alberga varias embajadas y edificios de gobierno en la capital.
En Baréin, situado en el Golfo, un grupo de manifestantes se congregó frente a la embajada de Israel en Manama, donde pidieron romper las relaciones con el Estado hebreo. El país normalizó sus relaciones con Israel en 2020.
En Túnez, miles de manifestantes propalestinos se reunieron frente a la embajada de Francia, condenando el apoyo occidental a Israel.
Algunos llevaban banderas palestinas mientras que otros exigían la expulsión del embajador, acusando a París de formar parte de los «aliados occidentales de los sionistas».
También en Marruecos se congregaron cientos de manifestantes cerca del consulado estadounidense en Casablanca, para denunciar el respaldo de Washington al Estado hebreo.
«Masacres en serie»
En el Líbano, cientos de personas participaron en una manifestación convocada por el movimiento Hezbolá en su feudo de los suburbios de Beirut, ondeando banderas palestinas y del partido chiíta.
«Lo que ocurre en Gaza no es un conflicto o una guerra (…) se cometen masacres en serie», declaró un alto responsable del movimiento, Hashem Safiedine.
«Los israelíes intentarán atacar más hospitales, personal paramédico, personal de socorro y habitantes de Gaza con el fin de expulsar a los habitantes», añadió.
Otros cientos de personas se congregaron cerca de la embajada estadounidense en Awkar, cerca de Beirut.
En Damasco, la capital siria, una manifestación congregó también a cientos de personas, muchas de las cuales llevaban camisetas con la imagen del presidente Bashar al Asad.
Miles de egipcios protestaron asimismo en diferentes ciudades, según imágenes difundidas por los medios de comunicación locales y las redes sociales. Manifestarse suele ser ilegal en ese país.
En Yemen, una manifestación masiva de apoyo a los palestinos se dio en la capital Saná, controlada por los rebeldes hutíes, cercanos a Irán. También hubo protestas en regiones controladas por el gobierno, como Taez y Marib.
Turquía, otro país musulmán, declarará tres días de luto nacional por el bombardeo del hospital en Gaza y miles de personas pidieron el cierre del consulado israelí en Estambul.
En Irán, el presidente Ebrahim Raisi acusó a Estados Unidos de ser «cómplice de los crímenes» de Israel.
«Las bombas que caen sobre la población de Gaza son estadounidenses (…) El mundo considera a Estados Unidos como cómplice de los crímenes del régimen sionista», declaró Raisi ante miles de manifestantes reunidos en una plaza de Teherán.