Bueno, en resumidas cuentas, podemos decir lo siguiente:
Luchando para que la economía crezca al 3.5% mientras las tasas de interés siguen altas sin perspectivas de reducirlas a corto plazo.
Las nuevas facilidades de liquidez otorgadas por el BCRD a tasas preferenciales (9%) son buenas pero insuficientes y con la fuerte caída de la inversión privada y gubernamental el crecimiento se resiente, los ingresos del Gobierno se estancan y los negocios sufren.
La inflación de Estados Unidos subió a 2.7% en junio y la subyacente a 2.9% interanual por lo que la FED mantendrá sus tasas hasta fines de año y cuidado con lo que viene en agosto cuando entren en vigor los nuevos aranceles. Los gringos están más jodidos que nosotros.
Hay mucha estrechez presupuestaria que deja sin oxígeno al Gobierno haciendo de tripas corazón para manejarse mes a mes sin aumentar el déficit fiscal. Sin embargo, despilfarra semanalmente unos RD$150 millones en subsidio a los combustibles que ya no tiene razón de ser.
El Congreso no debe aprobar los Código Penal y Laboral, sin las tres causales, en el primero y manteniendo la cesantía, en el segundo. Un retroceso espantoso que viola derechos y castiga a los negocios que pagan doble tributación impulsando la informalidad.
Hay un complot contra el Senasa dirigido por sectores adversos al Gobierno cuando esta ha sido una iniciativa histórica que jamás puede sucumbir. Todos los dominicanos tienen ahora una cobertura de salud sea en el régimen contributivos o subsidiados.
Seguimos dando palos a ciegas en el sector eléctrico con una distribución de energía que sigue chupando sangre en cantidades industriales mientras se ignora la necesidad de privatizar este servicio y acabar con los robos de energía y la destrucción de contadores.
La controversial ley sobre residuos sólidos a punto de aprobarse debe ser discutida en vistas públicas para no cargar con más impuestos a los negocios privados. Ya es suficiente.
Haití ya no es un clavo en el zapato. Es una espada samurái en la garganta, porque siguen entrando más indocumentados que los que deportamos. Hay que intensificar la protección fronteriza y aumentar las deportaciones, castigando a los traficantes con fusilamientos.
El motor del Gobierno no está fundido, como dice Leonel Fernández. Los motores fundidos están en una oposición que se quema en su propia estupidez.