El béisbol le pidió perdón anoche a Juan Marichal, el más grande jugador dominicano de la historia, por no haberle dedicado antes el principal torneo del país.
La petición la hizo Vitelio Mejía Ortiz, hoy presidente de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (Lidom), quien confesó que desconocía que a “El Monstruo de Laguna Verde”, que en 1983 se convirtió en el primer dominicano en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, no se le había conferido el honor en las 70 ediciones anteriores.
“Yo me quedé sorprendido cuando me informaron que no le habían dedicado un torneo a Juan Marichal”, reveló para luego recordar vívidamente que el 23 de diciembre del año 1964, cuando tenía diez años de edad, su padre Vitelio Mejía le llevó al Estadio Quisqueya para ver uno duelo que se extendió a doce entradas entre Juan Marichal y Milcíades Olivo, quienes desde entonces daban brillo a los uniformes de los Leones del Escogido y los Tigres del Licey, respectivamente. Ninguno quería salir del box.
“La verdad es que es un error imperdonable”, admitió Mejía Ortiz durante el emotivo acto realizado en el majestuoso hotel Hyatt Centric Santo Domingo.
Afirmó que aunque no haya sido el primero, el tardío reconocimiento que ahora se le hace es uno de los más merecidos.
Marichal, con la modestía, humildad y don de gente que han adornado aún más su trayectoria, aceptó las disculpas públicas.
Expresó que nunca ha sentido remordimiento alguno y que acepta las disculpas, sobre todo porque vienen de Vitelio Mejía, con quien ha mantenido una cordial amistad.
Tras agradecer el gesto, invocó al Todopoderoso para que este torneo sea tan exitoso como el anterior, ganado sensacionalmente por el Escogido en un memorable séptimo partido al Licey, el cual dijo que ha sido uno de los que más ha disfrutado.
Además de su esposa, hijos y nietos, Marichal llegó acompañado del expresidente Leonel Fernández, quien desde niño le ha idolatrado y en cuya primera gestión de gobierno, en el período 1996-2000, le designó secretario de Deportes.
«Él siempre me ha seguido a mí y yo le sigo a él», subrayó el ganador de 243 juegos, 142 derrotas y 2.89 de ERA.
Previamente, Don Juan, quien en ocho temporadas y 557 entradas y un tercio laboradas aquí con su equipo de siempre, tuvo foja de 36-22 y un excelente promedio de carreras limpias de 1.87, contempló tranquilamente el audivisual de 12 minutos difundido por Lidom, producido por Ildefonso Ureña.
En el mini-documental, Marichal, quien el próximo 20 de octubre cumplirá 88 años, recordó sus inicios como pelotero en la sección Laguna Verde, Montecristi, donde tuvo como ídolo al lanzador Bombo Ramos, influencia que le hizo cambiar de las paradas cortas al montículo.
El audivisual recoge emotivos testimonios de su inseparable esposa doña Alma, quien agradeció a Dios por compartir la vida con un ser humano de la dimensión de Marichal.
En términos similares hablaron Rossy, Ivette, Úrsula y Juan Antonio, los cuatro hijos de ambos, quienes coincidieron en destacar la humildad y gran corazón de su progenitor.
Igualmente, Pedro Martínez, David Ortiz, Vladimir Guerrero y Adrian Beltré destacaron la grandeza de Marichal, para quien tuvieron palabras de agradecimiento por haberles abierto las puertas de Cooperstown.

Satisfacción
Durante el evento, el presidente ejecutivo de Banreservas, doctor Leonardo Aguilera, expresó que la institución financiera se siente más que complacida de apoyar, por quinto año consecutivo, el deporte rey de la República Dominicana.
“Ese compromiso lo mantenemos y lo mantendremos, porque los dominicanos merecen que su principal pasatiempo siempre esté por todo lo alto; tan alto como la pared de los 411 del estadio Quisqueya Juan Marichal”, afirmó Aguilera.
Asimismo, el ministro de Deportes, Kelvin Cruz, manifestó que las nuevas generaciones tienen en el icónico deportista un ejemplo vivo de disciplina y compromiso para desarrollar una carrera deportiva llena de éxitos.
“Un gran honor ser su amigo. Un gran honor compartir la nacionalidad con un hombre como usted”, enfatizo.