El sistema de gobernanza de la reserva de biosfera Madre de las Aguas se perfila como la estructura de gestión más grande establecida en República Dominicana en las áreas de desarrollo sostenible y ordenamiento territorial.
Declarada el 5 de julio de 2024 por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la reserva abarca 9,373.69 kilómetros cuadrados repartidos en 11 provincias (36 municipios).
Se creó para proteger las fuentes acuíferas y las zonas de montaña de la cordillera Central procurando, a la vez, el crecimiento sostenible de las comunidades ubicadas en su demarcación, en la que inciden alrededor de 1 591 000 personas.

Este espacio geográfico que procura la armonía entre naturaleza y actividades humanas comprende 709 ríos y arroyos de siete cuencas hidrográficas y 20 zonas núcleo entre parques nacionales, reservas científicas, monumentos naturales y reservas forestales.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, como organismo que preside el Comité Nacional el Hombre y la Biosfera (Comité MAB Dominicano), es el responsable de su gestión.
De acompañar a las autoridades ambientales y a las comunidades en el montaje del sistema de gobernanza de este territorio especial se ha encargado la bióloga colombiana June Marie Mow, quien ya había trabajado en la estructura de la reserva de biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, en el suroeste dominicano.
Consultora de la empresa colomboalemana GITEC, June compartió en el Encuentro Verde de Listín Diario los avances en el establecimiento del consejo y los subconsejos de la reserva.

Así, como se trata de un territorio tan grande, Madre de las Aguas ha sido dividida en cuatro subregiones: Valle, con las provincias Azua y San Juan; Valdesia, con las provincias San Cristóbal, Peravia y San José de Ocoa; Cibao, con las provincias La Vega, Santiago y Monseñor Nouel; y La Línea, con las provincias Santiago Rodríguez, Dajabón y Elías Piña.
Partiendo de lo local, en primer lugar están las comisiones comunitarias, luego los subconsejos de coordinación a nivel de municipios y los subconsejos de coordinación a nivel de provincia.
June informa que ya se han formado todos los subconsejos de coordinación de las provincias y los subconsejos de gestión de las cuatro subregiones. También el consejo regional, del que forman parte 89 organizaciones.
Para “facilitar la participación y coordinación entre los consejeros”, Santiago de los Caballeros y Baní comparten los domicilios (sedes) del consejo regional de la reserva.

El pasado 13 de noviembre, en actividades sincronizadas realizadas en ambos municipios, quedó constituido formalmente el Consejo de Gestión Regional de la Reserva de Biosfera Madre de las Aguas, con actos de juramentación y la firma del acta de constitución.
Se espera, según el sistema de gobernanza de la reserva, que aliados estratégicos, entidades públicas y privadas y organizaciones locales asuman compromisos que aseguren una gestión eficaz de las actividades humanas.
¿QUÉ SIGUE? GESTIONAR RECURSOS
El plan de trabajo a cuatro años del consejo regional incluye elaborar una estrategia de información y comunicación y un concurso para crear el logo de la reserva.
“La idea es hacer un concurso a nivel de instituciones educativas para el logo y también elaborar un programa de educación ambiental para toda la reserva de biosfera, así como crear un grupo de trabajo para la gestión de proyectos porque sin proyectos va a ser muy difícil hacer algo”.

Hará falta también, continúa June, elaborar una estrategia de sostenibilidad financiera.
“Cada unidad coordinadora tiene su plan de trabajo con su cronograma de seguimiento y su presupuesto; el plan de trabajo del consejo regional tiene las hojas de ruta para crear los grupos de trabajo y los presupuestos”, indica June.
“El reto ahora es la implementación de ese plan de acción”, señala a su vez la bióloga Yvonne Arias, secretaria técnica del Comité MAB dominicano, creado mediante el decreto No. 212-10.
“Lo que me encanta de acá en República Dominicana es que hay muchas organizaciones haciendo tantas cosas buenas”.

“Eso significa que para ellos operar necesitan tener presupuesto a mano y a tiempo, recursos humanos y económicos, transporte… Se necesita una estrecha coordinación con todos los componentes y mecanismos de gobernanza”.
Y añade Arias: “Necesitamos que el Ministerio (de Medio Ambiente), dentro de su estructura de planificación y financiamiento, tenga una estrecha coordinación con este Consejo para poner en funcionamiento la reserva con los recursos necesarios”.

EN LAS ZONAS NÚCLEO
Uno de los principales retos en la gestión de la reserva es el trabajo a realizar en las zonas núcleo dedicadas a la conservación. Hay 20 en Madre de las Aguas.
“Normalmente, en una reserva de biosfera tratas de que no haya gente en las zonas núcleo. Aquí el reto es que hay gente viviendo en zonas núcleo, más de 100 mil personas”, explica June.
Tanta población en zonas núcleo ya está generando conflictos, apunta la bióloga, porque las autoridades ambientales “desalojan a las personas que están haciendo allí cosas que no deberían hacer”.
Los desalojos, sin embargo, no son compatibles con el concepto de reserva de biosfera.

“Entonces, lo que hay que hacer es trabajar con la gente. Tienes que dialogar con la gente y para eso son estos espacios. El protagonista es el local, quien está en el territorio, quien está usando el territorio: es la comunidad”.
En Madre de las Aguas coexisten áreas protegidas de diversas categorías, diferentes tipos de bosques, valles, pastizales, ríos, presas, zonas agrícolas, comunidades rurales y núcleos urbanos.
“Tenemos que empezar a involucrar a la gente. Lo que se espera es que haya diálogo. El concepto de reserva de biosfera dice que hay que ensayar soluciones sostenibles. Si hay gente viviendo en una zona núcleo en la que están sembrando, por ejemplo, tayota, hay que trabajar allí. Son procesos largos, pero lo que me encanta de acá en República Dominicana es que hay muchas organizaciones haciendo tantas cosas buenas”.

June asegura que en las visitas que hicieron a las comunidades encontraron gente muy dispuesta a participar en este tipo de figuras “que realmente es más de ordenamiento del territorio, que llama más al dialogo y a encontrar consensos y acuerdos”.
“Por experiencia, si no incluyes a los de afuera, nunca vas a lograr conservación”, señala June.
Consultora. En los últimos cinco meses, sigue la bióloga, se han reunido con miles de personas y más de 400 organizaciones. Parte del trabajo de la empresa consultora GITEC contempló jornadas de sensibilización y capacitación.
“A diferencia de muchas partes, aquí hay muchas organizaciones haciendo cosas maravillosas. Si eso se pudiera canalizar a través de la reserva de la biosfera, hacer sinergia con el liderazgo de nuestras unidades coordinadoras, sería clave”.
Proyecto. El proceso de establecimiento de la gobernanza de Madre de las Aguas forma parte del proyecto Biodiversidad en Paisajes Productivos del Ministerio de Medio Ambiente.