El doblete que Sergio Alcántara disparó en el cuarto episodio y que probó ser suficiente para que los Tigres del Licey vencieran 1-0 a las Estrellas Orientales y asumieran el comando de la final, fue apenas el primer hit salido de su bate en la serie.
El oportuno batazo fue apenas el primero que da por terreno de nadie en 11 turnos agotados en la última instancia del torneo para un average de 0.91.
Justo es decir que el infielder Alcántara no es el único que ha estado arrastrando el bate en la final que los Tigres dominan 2-1 y que esta noche presentar el cuarto de siete choques a que está pactada.
Su compañero Ronny Mauricio, el Jugador Más Valioso de la justa, galardón que estuvo sustentado en el registro .287-5-31, aún no “le ha puesto número a la casa” en 12 turnos oficiales .
Entre los tres tienen la tercera parte de los hits conectados por el jardinero cubano Dairon Blanco (de 9-6, con tres bases estafadas, para un insostenible promedio al bate de .667), quien de alguna manera ha callado las voces que criticaron a la gerencia por haberlo seleccionado en lugar de Henry Urrutia en el Sorteo de Importados realizado por la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana.
Otro jugador del equipo azul que ha estado sufriendo de anemia ofensiva es el receptor venezolano Jesús Sucre, quien promedia 0.91, fruto de un sencillo en nueve turnos.
Las Estrellas, en tanto, a pesar de que presentan una temible alineación, también tienen a varios que ha sido presa de ese mal.
La lista la encabeza el versátil veterano Danny Santana, que ha fallado en siete intentos, nada comparable con el average de .326, de 46-15 y 6 remolcadas, que tuvo en el Round Robin.
Junior Lake tiene de 11-2 (1.82), parecido al .194 que promedió en la semifinal, pero hay que decir que de los seis hits que dio un par fueron de cuatro bases e impulsó cuatro.
Al atlético outfielder, uno de los mejores jugadores de la liga en la última década, le ha costado en esta campaña llegar a la famosa “Línea de Mendoza” (.200), calificativo que a menudo el gran cronista Bienvenido Rojas resalta en sus escritos.
Lewin Díaz, un terror en el “Todos Contra Todos” (.281-3-11), sobre todo ante las Águilas, no ha estado atemorizando hasta el momento esta vez.
El inicialista de los Elefantes ha estado lento en el atacar, como lo demuestran los números fríos, dos sencillos en 10 turnos, para un average de .200, mismo que presena el centerfielder Cristian Paché , un premier defensivo que tiene como tarea pendiente hacer también daño cuando se para en el plato para establecerse en el Gran Circo.
Menos feo, pero feo también, ha estado Robinson Canó (.250, de 12-3, un remolque sin boleto recibido).