En medio de la histórica pobreza que ha marcado el suroeste de la República Dominicana, el gobierno del presidente Luis Abinader ha apostado por un ambicioso plan de desarrollo estratégico que busca transformar la región. Uno de los pilares fundamentales de este proyecto es la construcción del nuevo Muelle de Pescadores en Cabo Rojo, Pedernales.
Esta obra, más que una simple infraestructura, representa un esfuerzo concertado por dignificar la vida de los pescadores locales y dinamizar la economía de una provincia que ha estado históricamente marginada.
La playa de Cabo Rojo, hogar de diferentes grupos de pescadores, ha sido durante años un espacio donde la pesca ha tenido lugar como un medio de subsistencia de una tradición arraigada. Sin embargo, la ordenación territorial de la zona y las crecientes demandas ambientales hicieron necesaria la implementación de una readecuación que fuese más sostenible.
Como parte del plan de gobierno para el desarrollo integral de la provincia de Pedernales, y bajo la responsabilidad de la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom) se construyó un nuevo muelle de pescadores, con la debida autorización ambiental. Esta obra no solo busca regular la actividad pesquera mediante un reglamento especial, sino también promover la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los ecosistemas costeros.
El muelle, que será utilizado por la Asociación de Buzos a Pulmón y el Varadero La Chencha, se erige como una instalación modelo en la región. Este enfoque integral y regulado no solo beneficia a los pescadores, sino que también contribuye de manera significativa al dinamismo económico de Pedernales, alineándose con los objetivos del Proyecto de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo.
Características del muelle
La construcción del Muelle Pesquero Cabo Rojo es un proyecto meticulosamente planificado, con un enfoque en la durabilidad y funcionalidad. La estructura cuenta con un espigón en forma de T que abarcan un área total de 406.158 metros cuadrados. Además, el muelle tiene capacidad para albergar 10 embarcaciones de mayor calado y 44 de menor calado simultáneamente.
La infraestructura incluye una superestructura metálica, un deck de madera y pilotes de 8 pulgadas rellenos de hormigón, diseñados para soportar condiciones adversas con una resistencia a la compresión de 350 kg/cm².
La inversión total para esta obra asciende a RD$35.9 millones (RD$35,935,518.78), y es parte de una serie de obras que, bajo la administración del presidente Luis Abinader, están transformando la vida de miles de pescadores a nivel nacional.
Esperanza y progreso
Para los pescadores de Pedernales, el nuevo Muelle Pesquero Cabo Rojo es mucho más que una estructura física, es un símbolo de esperanza y progreso.
“Nosotros los pescadores nos sentimos verdaderamente muy contentos, ya que, por la llegada de otros visitantes y turistas a nuestra provincia, nuestros productos se han vendido con más facilidad, y eso ha generado que nuestros ingresos sean más significativos”, comenta Ángel María Matos, uno de los pescadores locales.
“La vida de los pescadores ha cambiado, con más beneficio y mejores fuentes de empleos”, expresa Juan Gabriel, otro pescador de la zona, quien además destaca los beneficios económicos que traerá consigo este proyecto y expresa su gratitud al Fideicomiso Pro-Pedernales, entidad que ha jugado un rol clave en el desarrollo del proyecto.
Kendy Antonio, otro miembro de la comunidad pesquera, añade que “a raíz de la llegada de turistas aquí a Pedernales, la venta de mariscos y pescados ha aumentado”, y con esto las oportunidades de aumentar sus ingresos y mejorar las condiciones de sus familias.
Así como Ángel María, Juan Gabriel y Kendy Antonio, decenas de hombres y mujeres que viven y sostienen sus hogares de la pesca, valoran esta iniciativa como el resurgimiento de la esperanza de alcanzar sus sueños, y mejorar su situación socioeconómica.
Proyecto de Desarrollo Turístico de Cabo Rojo
El nuevo muelle de pescadores se integra dentro de un marco más amplio de desarrollo económico y social promovido por el gobierno del presidente Luis Abinader, a través del Fideicomiso Pro-Pedernales, bajo la dirección de Sigmund Freund.
Además del muelle, el plan incluye un puerto de crucero que ya está en funcionamiento, y un aeropuerto internacional que está en construcción.
Los objetivos de este gran proyecto van más allá de crear un destino turístico de clase mundial con hoteles de prestigiosas cadenas hoteleras, sino que el Poder Ejecutivo se propone, con el turismo como motor económico, propiciar un desarrollo sostenible que beneficie a todas las comunidades de la región Enriquillo.
En este sentido, el muelle de pescadores juega un rol fundamental, al proporcionar un punto de integración entre la economía tradicional de la pesca y el nuevo dinamismo económico generado por el turismo.