El gobierno de Venezuela denunció este jueves que Brasil vetó su ingreso a los BRICS durante la cumbre que se realizó en la ciudad rusa de Kazán, en un acto que consideró como una «agresión» y «gesto hostil» contra el país.
Venezuela contó con el «respaldo y apoyo de los países participantes en esta cumbre para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración», pero «la representación de la cancillería brasileña (Itamaraty), liderada por el embajador Eduardo Paes Saboia, decidió mantener el veto que (el expresidente Jair) Bolsonaro aplicó a Venezuela durante años», dijo la Cancillería en un comunicado.
Esta acción «constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil», continuó la Cancillería que también tildó de «inexplicable e inmoral» el veto.
La relación entre Brasil y Venezuela ha sido distante después de las elecciones presidenciales del pasado 28 julio en las que fue proclamado reelecto Nicolás Maduro entre denuncias de fraude. Su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva ha insistido en la difusión de las actas electorales.
Ambos países habían retomado relaciones en enero de 2023, luego de la ruptura diplomática en 2019 por el reconocimiento de Bolsonaro al opositor Juan Guaidó como presidente interino.
Maduro y Lula, de hecho, hablaron de una «nueva época» en las relaciones en mayo de 2023 cuando se reunieron en el palacio de Planalto, sede de la presidencia brasileña.
Venezuela buscaba desde hace meses ser miembro activo del bloque. Maduro viajó a Kazán para reunirse con los socios de los BRICS y el presidente ruso, Vladimir Putin, le había manifestado su apoyo.
El bloque de los BRICS se fundó en 2009 con cuatro miembros: Brasil, China, India y Rusia, y en 2010 se unió Sudáfrica. En 2024 se sumaron Etiopía, Irán, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.