“Agradecida, bien, viva y con muchas ganas de vivir”, son las palabras que usó la venezolana Yenire Mena, de 33 años de edad, luego de sobrevivir al derrumbe del techo del club nocturno de Jet Set el pasado ocho de abril.
Relatando su experiencia a los medios, Mena recordó que se encontraba celebrando su cumpleaños en el lugar y cómo, de un momento a otro quedó totalmente sepultada bajo los escombros. De la cintura para abajo se encontraba cubierta de concreto mientras, junto a una de sus amigas, buscaban la forma de salir de la zona de desastre.
Durante un lapso desesperante de cinco horas mientras esperaba la ayuda, Mena aclaró que por su mente no salía el pensamiento de luchar por su vida hasta el final.
“Yo aquí no me muero, yo estoy aquí viva porque, ok, esto es una aventura más […] Aquí no me muero. Yo tengo un hijo, ¿y qué va a pasar con mi hijo?, mi niñito de 13 años, y nosotros estamos solos en este país, él y yo, ¿qué va a pasar con mi bebé? No, aquí yo de esto salgo”, fueron los pensamientos que utilizó como motor para sobrevivir a la desastrosa tragedia.
Una vez fue encontrada por los bomberos e ingresada al hospital, expresó su apreciación al personal de rescate, a los médicos y al pueblo dominicano que prestaron especial atención, como a todos los afectados, en su auxilio y posterior recuperación.
“Todos han sido increíbles y lo agradezco. Lo que yo tengo que agradecer al pueblo dominicano, lo que hicieron, yo no sé cómo hacerlo. Me provoca ir todos los días a hacerle arepa a esta gente. Estoy agradecida a todos los que han mostrado su apoyo”, manifestó emocionada mientras se contenía las lágrimas en la camilla del hospital.