Wilson Camacho, director de Persecución del Ministerio Público, abordó la singularidad y los desafíos inherentes a la construcción de casos de corrupción en la República Dominicana.
Destacó que, a diferencia de otros países, el fiscal anticorrupción dominicano asume múltiples roles debido a la falta de una estructura policial especializada en crimen organizado.
Camacho explicó que en países como España, Italia o Francia, existen policías especializados en la investigación del crimen organizado.
En República Dominicana, sin embargo, el fiscal anticorrupción debe ser, simultáneamente, policía, analista financiero, investigador y litigante.
Aunque existen iniciativas recientes como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para drogas y algunos espacios incipientes en la policía para la criminalidad organizada, estos son recientes y carecen de un desarrollo suficiente. Esta situación coloca una carga desproporcionada sobre el Ministerio Público para llevar a cabo investigaciones complejas.
Inseguridad Jurídica y la Ausencia de una Tradición Investigativa
El director de Persecución señaló una «inseguridad jurídica» subyacente en el desarrollo de estas investigaciones.
Atribuyó esto a la falta de una gran tradición en la investigación de grandes casos de corrupción en el país.
Camacho indicó que este tipo de persecución ha tomado mayor auge «de Tucano que nos cayó con gravedad a Odebrecht que también nos cayó con gravedad al 2020 hacia acá».
Esta relativa novedad no ha permitido que las instituciones desarrollen todas las herramientas estructurales necesarias para abordar con eficacia casos de esta naturaleza.
El Costo de la Lucha Anticorrupción: Un Desafío Variable
Camacho mencionó que determinar el costo de llevar uno de estos casos depende de múltiples variables.
Aunque no proporcionó cifras específicas, insinuó que la inversión del Ministerio Público en estos procesos es considerable.
Finalmente, el director de Persecución abordó la discusión sobre la complejidad de estos casos y la necesidad de que el Ministerio Público «rescate» la percepción de la ciudadanía, reafirmando su compromiso con la persecución de la corrupción.