Canadá desplegará personal militar y a su Guardia Costera en la provincia más oriental del país, devastada por incendios forestales que este jueves provocaron nuevas evacuaciones.
Al igual que muchas otras regiones de Canadá, la provincia Terranova y Labrador, en la costa atlántica, está experimentando una severa temporada de incendios forestales que han obligado a cientos de residentes a huir de sus hogares.
«Aprobé una solicitud urgente de asistencia federal de la provincia de Terranova y Labrador debido a los incendios forestales», declaró la ministra de Gestión de Emergencias, Eleanor Olszewski, en el canal X el miércoles por la noche. «La ayuda está en camino».
Las Fuerzas Armadas Canadienses, la Guardia Costera y colaboradores humanitarios ayudarán a evacuar a los residentes, transportar equipos y suministros y combatir los incendios.
Pero lo peor podría estar aún por llegar, ya que no se pronostican precipitaciones a corto plazo y los fuertes vientos podrían complicar las labores de los bomberos, que se centran en tres incendios.
En la isla de Vancouver, en el océano Pacífico, los incendios también están consumiendo tierras a un ritmo alarmante y obligando a evacuaciones.
En Manitoba, en el centro, se han registrado más de 400 incendios desde enero, la peor temporada en treinta años.
En lo que va del año se han quemado en Canadá unos 7 millones de hectáreas.
El país, cuyo calentamiento se está produciendo al doble de velocidad que el resto del planeta, se enfrenta a un número cada vez mayor de fenómenos meteorológicos severos.
Vinculado al cambio climático provocado por la humanidad, el aumento de las temperaturas provoca menos nieve, inviernos más cortos y suaves, y condiciones veraniegas tempranas que favorecen los incendios, según los expertos.