En un primer escenario post pandemia, el lunes próximo se perfila como el inicio de presentación de las diversas propuestas para las 12 reformas planteadas por el presidente Luis Abinader, y entre estas la reforma tributaria que, a juicio del mandatario y especialistas del área fiscal, se convierte en el principal reto a corto plazo en la sociedad dominicana.
El debate, en término fiscal, siempre ha consumido enormes horas a los sectores del Gobierno, empresarios, especialistas en tributación y al sector social que incluye a los sindicatos, economistas y a otros actores. Sin embargo, mientras unos apuntan a que no es momento de implantar una reforma fiscal por los efectos dejados por la pandemia en las empresas y en los hogares, otros recomiendan iniciar el debate para que su puesta en vigor sea inmediata en el 2022.
Lo cierto es que dependiendo de la política fiscal que se asuma como país habrá ingresos para garantizar la sostenibilidad de la deuda y para elevar el gasto de capital con infraestructuras públicas que, de por sí, no pasa de 3% en la región de América Latina, situación a la que no escapa República Dominicana.
En el estudio macroeconómico de marzo de este año, titulado “Oportunidad para un mayor crecimiento sostenible tras la pandemia”, especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sugieren a los países de la región, incluyendo a República Dominicana, mejorar la eficiencia del gasto, ya que con un mayor esfuerzo fiscal se podrá captar un 7% del producto interno bruto (PIB) en ingresos públicos adicionales.
Uno de los planteamientos radica en eliminar ineficiencias que se pueden corregir al equiparar los salarios.
República Dominicana, Guatemala, Panamá, Paraguay, México y Perú se ubican entre los países de bajos ingresos, (entre el 16% y el 12% del PIB). Creen que “aplicando una tasa de IVA (Impuesto al Valor Agregado) unificado sin exenciones y recaudando más ingresos, pero luego usando esos recursos para un sistema bien focalizado de transferencias a los pobres, “sería una combinación de políticas más eficiente”.
Simplificación del CREES
El Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES) también plantea en su propuesta un sistema tributario simple que reduzca la tasa imponible de la renta y del ITBIS de forma gradual.
Quitar “filtraciones”
Recomienda eliminar al menos un 4% del PIB en el gasto, pero no con reducciones o limitaciones de inversiones en infraestructuras, sino quitando las “filtraciones” que se dan en las transferencias sociales y en los gastos tributarios, ya que “no menos del 84% de los gastos tributarios terminan beneficiando a los no pobres”.
Salarios públicos
Revela que trabajadores no calificados del sector público perciben salarios un 23% más altos que trabajadores similares en el sector privado.