Dajabón, RD
La Escuela Básica Francisco Javier Ureña Canela, ubicada en el Paseo de los Estudiantes en Dajabón, se prepara para iniciar el nuevo año escolar en medio de grandes limitaciones de espacio y recursos, lo que ha generado preocupación en la comunidad educativa.
El centro cuenta con 12 aulas disponibles, pero atiende una matrícula de 19 secciones, situación que obliga a ubicar a estudiantes en espacios improvisados como la biblioteca, el laboratorio de informática, el salón multiuso, el área de maestros e incluso el comedor escolar.
La directora del plantel, Rosa Pacheco, explicó que esta realidad afecta la calidad de la enseñanza y genera incomodidad tanto en alumnos como en docentes.
“Esto es inhumano, porque tenemos entre 25 y 30 niños en espacios que fueron diseñados apenas para 15. En el comedor, por ejemplo, funciona una sección hasta las 11:45 de la mañana, pero después tenemos que sacarlos para dar paso al almuerzo, y los estudiantes esperan en los pasillos”, expresó Pacheco.
La situación se agrava porque, según informó la directora, hace más de cuatro años se prometieron aulas móviles para resolver el déficit de espacios, pero nunca llegaron. Más tarde se inició la construcción de cuatro aulas destinadas al nivel inicial, las cuales aún no han sido entregadas pese a que solo les faltan detalles como pintura, persianas y puertas.
“Nosotros cumplimos con lo que el Ministerio nos asignó, recibiendo a todos los niños que llegan a inscribirse, pero ellos nos han incumplido. Iniciaremos el año escolar en la misma precariedad, con siete secciones fuera de lugar”, agregó Pacheco.
La comunidad educativa hizo un llamado urgente al Ministerio de Educación para que entregue las aulas en construcción y cumpla con los compromisos pendientes, ya que las actuales condiciones limitan el desarrollo académico y social de los más de 500 estudiantes que asisten diariamente a la Escuela Básica Francisco Javier Ureña Canela.
Redacción: Yameirys Acevedo.
Video: Ramón Medina