Cuando se enfrenta una oposición interna y otra externa las posibilidades de éxitos son exiguas, ya que los frentes de batalla no se pueden concentrar en un solo punto.
Algo parecido expresó el estratega militar Sun Tzu, autor del Arte de la Guerra, cuando dijo que, si un ejército tiene un enemigo dentro y otro fuera, perdió la guerra.
El gobierno tiene una fuerte disidencia dentro, fruto de que cuadros importantes tanto altos, medios y bajos, están fuera del tren estatal u otros tienen otra visión de lo que debe ser el manejo del Estado.
Como he dicho anteriormente la oposición será cada día más radical, por ende, el partido y el gobierno deben estar más cohesionados y hablando el mismo idioma.
También está el hecho de que, si la cúpula del PRM insiste en no hacer convención, no permitir la votación de las bases y cerrarle el paso a Guido Gómez, eso no creo que traiga buenas consecuencias.
El Presidente sabe que necesita de su partido (PRM) y de su apoyo, debe buscar vías de entendimiento para ahogar esa disidencia interna, pero de forma democrática, para no tener dos (2) oposiciones; una dentro y otra fuera.
Nótese que la intensidad de esta disidencia cada día es mas sonora. Ramon Alburquerque, Guido Gómez y otros, por su jerarquía política son los más conocidos.
Pero son miles los dirigentes medios y bajos que, en las esquinas, los colmados, los juegos de dominó y las tertulias de los barrios manifiestan su inconformidad con su no inserción, en espacios de participación para colaborar con el gobierno.
Esa doble oposición, pero en especial la interna, ha sido creada innecesariamente. El PRM es un partido que su base social y de apoyo son los sectores populares, los cuales por la fuerza de la convicción construyeron una alternativa política para enfrentar al PLD.
Esos sectores además de que, a través de sus dirigentes no están representados en el gobierno, están siendo golpeados por el incremento de los precios de los productos de mayor consumo ciudadano.
De ahí que la defensa política y mediática se haga tan difícil efectuar.
Otro elemento a considerar es la inexperiencia de muchos de los funcionarios, que además de no tomar sabias decisiones políticas, tampoco procuran un ejercicio eficaz de las funciones públicas. Dado este caso lo recomendable es acercarse a gente de estado, que hay muchos.