La Reserva Federal intensificó el miércoles su lucha contra la peor inflación de los últimos 40 años en Estados Unidos, elevando su tasa de interés de referencia a corto plazo en medio punto porcentual, e indicó que habría más aumentos en el futuro cercano.
Con el incremento, la tasa de interés a corto plazo se ubicó en el rango de 0,75% y 1%, el punto más alto desde la llegada de la pandemia hace dos años.
La Fed también anunció que comenzará a reducir su enorme balance financiero de 9 billones de dólares, compuesto principalmente de bonos del Tesoro e hipotecarios. Reducir estos activos tendrá el efecto de aumentar más los costos del crédito en toda la economía. Ante la aceleración en el aumento de los precios de alimentos, energía y artículos de consumo, el objetivo de la Fed es enfriar el gasto —y el crecimiento económico— al encarecer los préstamos para individuos y negocios. El banco central espera que el costo más elevado de las hipotecas, tarjetas de créditos y financiamientos automotrices desacelere lo suficiente los gastos para domar la inflación, pero no tanto como para crear una recesión.
Será un acto de equilibrismo delicado. La Fed ha sido ampliamente criticada por tardar demasiado en acotar el crédito, y muchos economistas han expresado escepticismo en que se pueda evitar generar una recesión.
Nuevos aumentos
En una conferencia de prensa el miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó claro que habrá más aumentos considerables en las tasas de interés. Dijo que incrementos adicionales de medio punto porcentual en la tasa clave de la Fed “deberían estar a consideración en el próximo par de reuniones”, programadas para junio y julio.