Los impuestos tienen su marca de origen. Nadie quiere que “lo toquen”, pero según estudios de organismos internacionales especializados en tributación como el CIAT (Centro Interamericano de Administraciones Tributarias); la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico); el BID, Banco Mundial y la Cepal, entre otros, la región de América Latina y el Caribe tiene espacio fiscal para aumentar sus ingresos y no necesariamente aumentando las tasas, sino ampliando la base.
Un estudio reciente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), denominado Estadísticas Tributarias de América Latina y el Caribe 2023, publicado en el CIAT, afirma que “sólo el 10% de la población de América Latina y el Caribe eran contribuyentes registrados”, en 2020.
Otro dato importante es el impacto de la creciente informalidad, a lo que se suman los bajos salarios.
En la región, observan una alta evasión de las personas que desarrollan actividades profesionales y citan un planteamiento de la Cepal en cuanto a las actividades profesionales de que “quintuplican las que se producen en el caso de los asalariados”.
La evasión del IRPF (impuesto sobre la renta de personas físicas) en México es de 19.9% y hasta un 80% en el caso de Guatemala.
“Las pérdidas de ingresos tributarios atribuidos a la evasión superan el 4% del PIB en República Dominicana, Guatemala, Perú y Panamá”, señala.
RD tiene la tasa de ITBIS más alta
El impuesto sobre bienes y servicios, que aplica al ITBID o IVA, es de un promedio de 16.8% en ocho países de Centroamérica y México, incluyendo a Panamá, pero de estos la mayor tasa de aplica en República Dominicana, de un 18%, por lo cual en este tributo ya no hay más espacio que no se ampliar la base.
Otros expertos abogan por un “Flat tax”, el que se conoce como impuesto plano, es decir, una tasa única que puede ser de 10%, sin exenciones, en el caso del ITBIS. Para las personas físicas y las empresas, algunos plantean eliminar exenciones, además de “tocar” sectores que hoy no tributan amparados en leyes locales. Los servicios digitales como Netflix, Amazon, Spotifly, Google, Airbnb y Uber.
Otros van más allá y se refieren a elusiones y fisuras de la ley. En el caso dominicano, el Código Tributario ordena a la Dirección General de Impuestos Internos a verificar la proporción de la producción exportada con los documentos de embarque depositados por el exportador en la Dirección General de Aduanas, entre otros métodos.
Mientras que el artículo 8, sobre agentes de retención, tampoco se aplica en su totalidad. También aplica para la prestación de un servicio o transferencia de un bien, cuyo monto debe ser devuelto a la DGII al cierre del ejercicio fiscal del contribuyente que funja como agente de retención.
Mucho se ha comentado sobre las exenciones a diversos sectores, las que se han perpetuado alegando reinversiones o por las facultades de ley y también de otros que todavía no se aplican a pesar de estar en la ley de reforma de adecuación fiscal.
El Impuesto Selectivo al Consumo es otro pilar de estudio, especialmente en el uso de combustibles que dañan el ambiente creando polución. El cilindraje de los vehículos y año de fabricación han sido objeto de estudios.
Mejoras
Para especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), mejorar la eficiencia del gasto y la recaudación tributaria debería encabezar la agenda en todas partes. Una mayor focalización de los pagos por transferencias y el aumento de la calidad de la inversión pública en todas las etapas de los ciclos de proyectos son tareas pendientes que podrían ahorrar más del 4 % del PIB, según las estimaciones del BID.
Estas medidas son esenciales para los países con alto gasto público y donde el aumento de la recaudación podría ser políticamente inviable, aduce.
Otros planteamientos del BID van dirigidos a la eliminación de ineficiencias en el gasto, público, particularmente el corriente.