La situación económica del país es de bajo crecimiento para este 2025. Eso implica menos ventas de las empresas, cuentas por pagar acumulándose y mayores cuentas por cobrar, mientras que en las personas implica menor generación de empleo y menos dinero en sus manos para consumir bienes y servicios, por lo que baja su consumo, en opinión el economista Richard Medina, coordinador de la Escuela de Economía del Instituto Tecnológico (Intec).
Indica que el problema de este 2025 viene de 2024 debido a tres factores como la parálisis generada por la reforma fiscal, las altas tasas de interés en el sistema financiero y la baja inversión pública.
Medina recordó que la reforma fiscal se comenzó a rumorar a partir de las elecciones de mayo de 2024, pero no fue hasta octubre que se conoció el proyecto.
“Eso hizo que muchos empresarios pausaran sus decisiones de aumentar producción, aumentar inventario o comprar maquinaria, hasta que no se tuviera claridad con la reforma. A pesar de que en octubre de 2024 se sacó el proyecto de reforma, la economía entró en parálisis”, señaló.
Asimismo, respecto a los intereses bancarios, el coordinador de la Escuela de Economía de Intec reiteró que las tasas de interés siguen altas en el marcado local y también están altas en Estados Unidos, por lo que seguirán elevadas.
Explicó que las altas tasas es lo que impide que el precio del dólar suba, debido a que las inversiones en Estados Unidos en dólares se harían relativamente más atractivas (pagarían más) que las inversiones en activos en pesos en República Dominicana.
Indicó que mientras las tasas de interés dominicanas sigan elevadas, las personas tomarán menos préstamos para consumo (compra de carros, muebles, casas, viajes) y las empresas se endeudarán menos para ampliar la producción, y comprar nueva maquinaria, debido a que la cuota del préstamo será muy alta.
Con relación a la baja inversión pública, Medina señala que este 2025 se tiene presupuestado como el año en que el Gobierno está invirtiendo menos en gasto de obras públicas (apenas 2.2% del PIB para todo el año), lo que genera menor crecimiento económico.