Hace 50 años sucedió un acontecimiento que marcó un antes y después en la música tropical. Muchos se preguntan cómo se orquestó el famoso movimiento que concluiría con la adopción de un nombre meramente mercadológico y comercial de los diferentes ritmos ya existentes desde hace muchos años, como son los casos de la guaracha, el son, el guaguancó, el mambo, la charanga, el boogaloo y otros sonidos afrocaribeños que finalmente adoptarían el nombre “salsa”.
Corría el año 1964 cuando Johnny Pacheco junto al norteamericano de ascendencia judío-italiano Jerry Masucci fundan el sello disquero con el nombre Fania.
Tanto Pacheco como Masucci hicieron un aporte monetario y además el músico dominicano ponía su talento para reunir en poco tiempo los mejores músicos y cantantes del ambiente neoyorquino.
A partir de ahí se inicia la firma de la élite de los músicos y cantantes para ejecuciones y grabaciones de orquestas como la de Ray Barreto, Larry Harlow, Joe Battan, Bobby Valentín, Willie Colon, entre otros.
En 1968 y 1969 se publican los álbumes (LP) de la Fania All Stars, grabados en vivo en un galpón llamado Red Garter, que sirvió de escenario para que la Fania se reuniera, por primera vez.
En el encuentro musical las estrellas del momento en la Fania se reforzaron con músicos de la Tico Alegre All Stars, como Tito Puente, Eddie Palmieri, Ricardo Ray y Jimmy Sabater, entre otros.
Los dos discos titulados “Live at the Red Garter”, Vol. 1 y Vol. 2, contenían descargas-jazzísticas con pocos destellos salsosos.
Pasaron tres años y el jueves 26 de agosto de 1971 volvieron a reunir sus estrellas, ahora en el salón del club Cheetah para un concierto-baile con una perspectiva del barrio que sería filmado como parte de un documental llamado “Our Latin Thing” (Nuestra Cosa Latina), con la dirección de León Gast, con la reunión de los músicos y cantantes hispanos, en donde se iniciaría el movimiento musical denominado “El Sonido de Nueva York”.
Ahora existía una considerable diferencia con respecto a la reunión anterior de carácter jazzístico, pues la música trabajada en los dos discos y el “sound track” de la película producto de esa reunión eran de vital importancia para este documento histórico.
En esa ocasión la Fania no buscó refuerzos de otras casas disqueras para su proyecto, pues tenía artistas bajo su tutela con suficiente solvencia musical, aprecio del público neoyorquino y con ventas de discos respetables.
El propósito primordial de la Fania al filmar la película titulada “Our Latin Thing” (Nuestra Cosa Latina) y grabar el evento del concierto en el Cheetah era afianzar el denominado sonido de Nueva York y llevar su producto a los cines de la urbe norteamericana y los pueblos latinos del Caribe y las Américas y así promover sus artistas y el catálogo musical de la compañía.
El 24 de agosto de 1973, hace justo 50 años, la Fania All Stars se reúne por tercera ocasión en un gran concierto en el Yankee Stadium al cual asistieron más de 40 mil espectadores.
Este concierto de 1973 incluía en las congas a Mongo Santamaría y Ray Barretto; en el piano a Larry Harlow, en la flauta al dominicano Johnny Pacheco, en el trombón a Lewis Kahn, el timbalero Nicky Marrero, los trompetistas Ray Maldonado y Víctor Paz, en el cuatro Yomo Toro, el bongocero fue Roberto Roena y el bajista Bobby Valentín con los cantantes Justo Betancourt e Ismael Quintana. La invitada de honor fue Celia Cruz.
El fin era aprovechar el encuentro y filmar la segunda película que se tituló simplemente “Salsa”, en donde se adoptaría ese nombre como un concepto mercadológico y comercial y en donde definitivamente se llamaría “salsa” a los ritmos más arriba detallados.
No pretendemos cambiar la historia de la utilización del término salsa que fue mencionado en discos desde 1925 cuando Ignacio Piñeiro con su Septeto Nacional en el tema “Échale salsita” lo utilizó, así como también Ray Barreto en su álbum “Salsa y dulzura”, lo mismo los Hermanos Lebrón con su “Salsa y control”, y en Venezuela Federico Betancourt con su Combo Latino fue uno de los primeros, sino el primero en lanzar un LP con el título “Llego la Salsa”.
Sin embargo, el término tomó fuerza cuando el locutor Phidias Danilo Escalona lo incorporó a su programa de radio que tituló “La hora de la salsa, el sabor y el bembé” en alusión a una sugerencia de Richie Ray & Bobby Cruz en una entrevista que él le hacía, pero no era un concepto mercadológico y comercial, sino era en base a un condimento de salsa de tomate que el anunciaba en su programa.
Sin dudas, el nombre genérico mercadológico y comercial llamado “salsa” fue a partir de la Fania All Star.