“Para hacer del nuestro un país más seguro, necesitamos una Policía que proteja, que dé ejemplo y que esté al servicio de los ciudadanos actuando siempre con absoluto respeto a la ley… La transformación de nuestra policía, que ya ha comenzado y que es uno de nuestros principales objetivos para los próximos cuatro años, busca no solo mejorar la capacitación de nuestros agentes, y dignificar su trabajo y sus condiciones, sino también fortalecer los lazos de confianza entre la ciudadanía y la institución encargada de velar por nuestra seguridad” (Palabras del presidente Luis Abinader, en la toma de posesión de su segundo periodo de gobierno).
La reforma de una institución policial es una prioridad país que implica el máximo nivel de compromiso con los altos intereses públicos, democráticos y de la seguridad ciudadana. Es un proceso de acción colectiva que involucra a muchos actores sociales e institucionales para construir la mejor visión de la Policía que sueñan y demandan los ciudadanos.
En la primera etapa del proceso de reforma policial, 2022-2023, se realizaron avances importantes en tres áreas: la dignificación policial con el aumento progresivo del salario de los policías, el mejoramiento de la educación policial y el fortalecimiento del equipamiento logístico, tecnológico y de movilidad para aumentar el patrullaje de los policías en las calles.
Se lograron avances significativos en la dignificación policial con el aumento progresivo del salario de los policías, que pasaron de ganar RD$ 8,000 a más de RD$ 28,000, lo cual se traduce en una mejora importante de las condiciones de vida de los hombres y mujeres policías. El mejoramiento de las condiciones laborales y de bienestar para los policías y sus familias ha sido una prioridad de la reforma policial.
La educación moderna y de calidad para los policías es pieza clave de la transformación policial. Se creó un nuevo modelo educativo, una estructura de educación superior para la profesionalización de los policías, se cuenta con una oferta de cursos especializados, mejores planes de estudio y hay un aumento significativo en la cobertura y calidad educativa.
Se destacan los logros en infraestructura educativa como la inauguración del nuevo edificio para el funcionamiento del Instituto Policial de Educación Superior (IPES), la Escuela de Entrenamiento Policial Campus Gaspar Hernández con capacidad para más de 3 mil estudiantes, el inicio del segundo edificio del IPES, que tendrá más aulas, auditorios, laboratorios de práctica y aprendizaje, y el remozamiento de la Escuela de Hatillo para formar a 960 mujeres por semestre.
Para la segunda etapa del proceso de reforma policial, 2024-2028, y que inició en febrero, se trazó una visión centrada en la creación y ejecución de los proyectos claves que mayor impacto tendrán en la modernización y transformación de la Policía Nacional y una sólida estructura de funcionamiento del proceso de reforma que articula en su diseño diversos liderazgos, esfuerzos, recursos y capacidades.
En este sentido, el reciente Decreto Presidencial 371-24 estableció un modelo de gobernanza del proceso de reforma con la finalidad de lograr que el servicio público de policía sea reconocido socialmente por sus altos niveles de calidad y la confianza pública. Estamos trabajando con determinación para tener una Policía más cercana a los ciudadanos, respetuosa de los derechos humanos y efectiva contra el delito en sus diversas modalidades. Una Policía moderna, profesional y transparente.
En este contexto el presidente Luis Abinader, aprobó la meta para este cuatrienio de 20 mil nuevos policías patrullando las calles del país y protegiendo a los ciudadanos. Hoy más de 4 mil estudiantes se están formando para ser policías en las escuelas policiales, y a finales de este año 2024, se completará la meta de 5 mil. Esto se traduce en tener más y mejores policías patrullando las calles y protegiendo a los ciudadanos y turistas que visitan el país.
Más de 30 nuevos destacamentos policiales han sido construidos e inaugurados en las zonas con mayores indicadores de criminalidad y con déficit de presencia policial. Se tiene proyectada la construcción de 37 nuevos destacamentos para el 2025 y la construcción de 106 destacamentos en este cuatrienio para llevar más policías a las zonas con mayor criminalidad, reducir los delitos y aumentar la protección de las personas.
Un portafolio de proyectos claves está siendo estructurado, priorizado y viabilizado para tener un mayor impacto en la transformación de la Policía, dentro de los cuales se destacan la elaboración de un anteproyecto de nueva ley orgánica de la Policía Nacional que reemplazará la Ley 590-16. Una Comisión Legal de expertos está abordando los cambios fundamentales que se implementarán con la nueva ley en áreas como un sistema de carrera policial moderno que permite el mérito, los derechos y el crecimiento; la creación de un régimen de consecuencias que afiance el control, la disciplina y la transparencia; los cambios en la estructura organizacional; la profesionalización de los policías; las reglas y los parámetros frente al modelo de servicio y patrullaje policial; y el régimen prestacional, entre otros.
Asimismo, hay otra serie de proyectos relacionados con el aumento de la cobertura y calidad educativa; la creación de un Centro de Estándares para la validación de competencias en uso de la fuerza y abordaje al ciudadano; la modernización administrativa y financiera para el uso eficiente y transparente de los recursos y las nuevas capacidades para la inteligencia policial y la investigación contra el crimen y el delito.
En esta dirección están otros proyectos importantes para la Policía que tienen que ver con la creación de un sistema robusto para garantizar mayor transparencia e integridad, con mayor supervisión, control y sanción; la transformación digital de la institución policial; la modernización de la gestión humana con la implementación de sistemas de información, modelos y prácticas modernas, así como la implementación de un nuevo modelo de servicio y patrullaje policial que permitirá modernizar y aumentar la calidad de respuesta de los policías frente a los requerimientos de los ciudadanos.
Este nuevo modelo está fundamentado en un servicio próximo a los ciudadanos, la atención oportuna de las necesidades de la gente, la rendición de cuentas, la planeación y acción operativa de acuerdo con la mapificación del delito en los puntos de calor y el mejoramiento de las capacidades de movilidad para aumentar el patrullaje policial.
La Policía dominicana se transforma para servir y proteger mejor a la gente.
El autor es Comisionado Ejecutivo para la Reforma, Modernización y Transformación Policial.