Posiblemente tenga que recordar el consejo de un amigo, que en varias ocasiones me escribe y me dice, estas ladrándole a la luna; en otra ocasión me dijo, te felicito, pero eres un peligro; y cambiando la clave de sol a la de fa en otra ocasión, me dijo, no te suicides. Bueno tal vez finalmente deba suicidarme y este escrito ayudará, porque pienso que ninguno puede tirar la primera piedra, repito: ninguno.

Estamos hablando de nuestras expresiones, nuestras posiciones y análisis y la imposibilidad hasta ahora, de poder inclinarme confiadamente hacia un lado en la balanza. Es que al fin y al cabo los actores no solo son corresponsables y cómplices de los grandes males nacionales, sino que además, porque aman más el dinero y el poder que a la nación, siempre están dispuestos a correr en las mismas carreras de ratas y hacer lo que haya que hacer: para llegar al poder y luego para mantenerse en el.
Las más recientes demostraciones de espectacularidad política ponen a pensar como dicen los muchachos de hoy cuando expresan: hay bobo, nos sugieren este titular elegido para este escrito, Enemigos y Aliados: la gran mentira nacionalista.
Venía desde hace un tiempo indicando el compromiso que de forma personal han tenido los últimos presidentes de la república sobre todo en los últimos 25 años con los intereses supra nacionales y las expectativas de la ONU, pero no solamente ellos, sino sus aliados y cuadros políticos. De esta traición al país no se salva nadie.
La gran mentira nacionalista no la pueden ocultar no solamente los últimos tres presidentes de la república, sino también los “lideres” de los partidos aliados en ese mismo rango de tiempo.
La prostitución de la política, la podrida partidocracia hoy partido mafia, ha sido parte de la venta odiosa de nuestra nación y de las posiciones genoflexas y anti soberanía demostradas hasta la saciedad.
Los que más se han acercado a la retorica y el discurso nacionalista, y han pretendido ser más coherentes al menos en el bla, bla, bla, sin dudas han participado históricamente en la conformación de lo que hemos denominado la ley traidora y su implementación.
Al término del año 2021 hablábamos de la importancia de la revisión profunda de esa ley 1-12, ya que la misma lo contemplaba en su texto, ante la ocurrencia de situaciones que impidieran su materialización. Y las condiciones estaban por la misma crisis mundial de la pandemia y sus impactos en las economías del planeta.
Pero en ese momento solo nos situábamos para prevenir el castigo adicional a la clase media y a su calidad de vida, y no nos fijamos en lo que finalmente llegamos a comprender. Y es el compromiso total de estos gobernantes de turno, con satisfacer más el interés supra nacional por encima de las necesidades domesticas.
Mucha gente en el sector público desde las distintas entidades, instituciones, direcciones y los poderes del estado y órganos constitucionales, fueron minados con estos paradigmas de la agenda 2030, y al incluir por ley el cumplimiento de los llamados ODS que impulso esa agenda de la ONU, entonces nos hemos acercado cada día mucho mas, a las ideas globalistas y anti nacionalistas, y por lo tanto, hemos vivido un proceso de fusión progresiva y por ley.
Con esa ley traidora, nos hemos constituido en un anti estado en gestiones gubernamentales con discursos mentirosos para la defensa de la patria, y en el fondo, hemos traicionado los ideales forjados por los trinitarios.
La gran mentira nacionalista, la han abrazado los últimos gobiernos en 25 años, desde la creación y promulgación de le ley traidora a la fecha.
Si revisamos los ODS (objetivos de desarrollo sostenible) numero 10 y 16 nos vamos a dar cuenta, que desde esa misma agenda 2030, se presiona para favorecer las migraciones y también los refugiados.
Y localmente por ley, hemos incluido pactos, reformas, ejes estratégicos, líneas de acción para dar cumplimiento a la agenda 2030. Hemos tenido tan poca elegancia al hacerlo, que hemos hasta denominado la ley 1-12, ley de estrategia nacional de desarrollo 2030.
Establecer en una ley el cumplimiento de las ODS es decir abrazar la agenda 2030 para estar en amoríos con el poder globalista, la visión internacionalista, sin fronteras, y fomentando los pactos migratorios y de refugiados. Esto es una traición a la patria y a nuestra soberanía.
Pero también una traición a la familia, porque esas ideas globalistas insertadas abiertamente en la agenda 2030 y las famosas ODS, también promueven la agendas y lobbies de la ideología de género, por aquello de intentar reducir la población.
Y cada día va quedando más claro, que todo lo que se ha visto y lo que se ve, ha sido parte del mismo plan. Destruir al hombre, destruir a la familia, hacer más dinero y reducir la población.
Eutanasia, matrimonios igualitarios, interrupción del embarazo, el genocidio planificado del Covid, y también las planificadas dosis de vacunas, que ya comenzaron a llevarse la vida de muchos.
Y para cerrar con broche de oro, al menos de forma coincidente, matar el amor al trabajo, con la necesidad de convivir en el ambiente laboral, ya no con seres humanos a quienes dignifica el trabajo, sino con robots que podrían ser hasta nuestros jefes.
Y cuando esa ola que matará el amor al trabajo, a educarse, inunde las principales empresas multinacionales del planeta y se tenga esa súper productividad, y sea imposible para el ser humano competir, el incentivo y la razón de ser de muchos que apostaron su vida a una vocación, languidecerá y morirá, y muchos se convertirán en verdaderos muertos vivientes, sin una razón vocacional para vivir.
El globalismo está ahí, del lado del pensamiento que empuja la productividad. Hay mas mercado, si unimos la isla. No es lo mismo hablar de 11 millones de habitantes que de 22 millones.
Enemigos y Aliados, eso vienen demostrado recientemente nuestros últimos gobernantes. En teoría enemigos políticos, pero en el fondo, compromisarios con la misma causa anti nacionalista, disfrazados de un pacto nación, y pro soberanía, y mucha farsa y cobertura mediática, que proyectan la idea de romper con sus reales compromisos supranacionales.
Enemigos y Aliados: la gran mentira nacionalista, veremos muy pronto su materialización. Pero en cualquier momento el espíritu Duartiano, de la valentía de Mella y de la decisión firme de Luperon, retomará sus fuerzas, y como rio incontenible, logrará la nueva restauración de la República Dominicana.
El juego ya está en el noveno inning, las bases están llenas, pero batean los enemigos de la patria.