Nueva York es una ciudad vibrante y a su ritmo laten las artes. Así ocurrió del 4 al 7 de septiembre, 2025, cuando el Javits Center, al oriente del emblemático Hudson, acogió la 31° edición de TheArmoryShow, una feria que enfoca las artes presentes o con vocación de vigencia en la cultura y mercado estadounidenses. La gestiona Frieze US Holdings LLC.
Participaron 230 expositores de 35 países; entre estos, alrededor de 34 ubicados en distintas ciudades y continentes y más de 80 en Estados Unidos. Según sus organizadores, 50,000 personas la visitaron.
Comparando la cantidad de galerías concurrentes con la asistencia reportada por otras acreditadas ferias internacionales, TheArmoryShow2025 fue exitosa. Siendo un evento vocacionalmente internacional y neoyorquino, concitó las fuerzas dominantes del mercado y cultura en esta ciudad al recibir una cantidad similar de expositores.
Tal confluencia de galerías —local y globalmente localizadas— aboceta un balance sobre el arte producido y mercadeándose hoy, y sobre el que los curadores están proponiendo.
Aunque en apenas cuatro días es imposible inventariar las participaciones, colectar las obras/evidencias, discernir sobre ellas y arribar a postulados y juicios, el público, los marchands d’art, historiadores, gestores de colecciones, estudiosos y asistentes tuvieron la oportunidad de atestiguar y cotejar aspectos y procesos importantes, en desarrollo en el actual artesistema estadounidense. Recorrerla, sin embargo, pudo dejar insatisfechas algunas ansias de originalidad renovante, pese a la ostensible diversidad de las propuestas. Mucho del arte expuesto pareció precondicionado por lo conocido, vistoso y previsible, elevados a grados hiperbólicos. Decimos técnicas depuradas, distintas y minuciosas, ejecutadas bajo el prisma del mercado.
Los precios rondaron desde asequibles (US$1,500-US$10,000) a impresionantes: US$500,000-US$1 millón. Con un rango medio de US$50,000-200,000. Respecto a las obras vendidas a precios extraordinarios, las galerías optaron por ser lacónicas.
El reporte de las ventas realizadas durante la recepción-inaugural VIP del 4 de septiembre se recibió como conservadoramente halagüeño por algunos medios. Dentro del clima de incertidumbre imperante en Estados Unidos y el mundo, esas ventas son tipificables de rotundo éxito y son un aliciente optimista.
Durante esa previa VIP, los asistentes se lanzaron sobre obras de Piper Bangs (Megan Mulrooney Gallery) hasta agotarlas, pagándolas entre US$5,000 y US$20,000. Paralelamente, la Galería Wolfgang vendió las de Aineki Traverso entre US$1,500 y 12,000; Whatiftheworld, colocó las de Mia Chaplin entre US$5,000 y US$50,000; Galería Pangée, vendió rápidamente las pinturas de Élise Lafontaine entre US$3,800 y US$13,000. Aunque hubo ventas entre US$500,000 y US$1 millón, la mayoría rondó los precios medios del mercado.
Bajo un enfoque cultural, TheArmoryShow 2025 patentizó la continuidad del esfuerzo de galerías estadounidenses y asiáticas a favor de reconocer el arte y artistas informalistas de los ´50 y ´60 del siglo XX, y de otros contemporáneos adscritos a esta corriente por tradición, el interés por el color, el gesto, la materia y la emoción.
ArmoryShow 2025 mostró las diversidad y calidad robustas del arte actualmente en el mercado: formulaciones recuperacionistas tendentes a la excelencia expresiva y a la complejidad: impresionantes, ampulosas y depuradas técnicas expresivas, constructivas y representacionales. Fue, entonces, oportunidad para retomar la conceptuación de las artes desde la verificación de sus praxis.