Congresistas del Partido Demócrata de Estados Unidos publicaron el miércoles correos electrónicos en los que el delincuente sexual Jeffrey Epstein sugiere que Donald Trump sabía de su conducta, y donde afirma que el ahora presidente sabía «acerca de las chicas».
Trump ha negado cualquier implicación y conocimiento de las actividades de tráfico sexual de quien fuera su amigo, que se suicidó en una prisión federal en 2019 mientras aguardaba ir a juicio.
Pero los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes dijeron que los correos electrónicos «plantean serias preguntas sobre Donald Trump y su conocimiento de los crímenes horribles de Epstein».
El furor en torno al financiero desacreditado sigue agitando la administración de Trump cuatro meses después de que su Departamento de Justicia cerrara efectivamente el caso, anunciando que no había más información que compartir.
Los demócratas en la Cámara Baja, ansiosos por capitalizar la controversia, han estado intentando forzar una votación para obligar a la publicación de todos los archivos del caso Epstein.
En los correos electrónicos recién publicados dirigidos a la antigua asociada de Epstein, Ghislaine Maxwell, condenada por tráfico sexual tras la muerte de su socio, y al autor Michael Wolff, el financista afirma que Trump pasó tiempo significativo con una mujer que los demócratas del Comité de Supervisión describen como una víctima de tráfico sexual.
En un correo electrónico dirigido a Wolff compartido por los demócratas y fechado el 31 de enero de 2019, Epstein presuntamente escribió: «Por supuesto que [Trump] sabía acerca de las chicas ya que le pidió a Ghislaine que parara».
En otro mensaje de abril de 2011, Epstein le dijo a Maxwell: «Quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado aún es Trump».
En ese mensaje añadió, en alusión a una víctima no identificada: «Pasó horas en mi casa con él, nunca se ha mencionado».
La Casa Blanca salió al paso de estas revelaciones. «Los demócratas filtraron selectivamente correos electrónicos a los medios liberales para crear una narrativa falsa y difamar al presidente Trump», dijo la portavoz Karoline Leavitt en un comunicado.
Según Leavitt, «estos correos electrónicos no prueban nada, salvo que el presidente Trump no ha hecho absolutamente nada malo».
Teorías de la conspiración
Los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara obtuvieron los correos electrónicos después de forzar a los herederos legales de Epstein a principios de este año.
Esta comisión trata la forma en que se llevó a cabo la investigación del gobierno federal y el proceso judicial de este caso.
Los republicanos criticaron duramente en X la publicación de los correos electrónicos el miércoles y acusaron a sus oponentes demócratas de querer «generar clics» con documentos seleccionados arbitrariamente.
También anunciaron la publicación de «20.000 páginas de documentos adicionales» obtenidos de los familiares de Epstein.
Trump no ha sido acusado de ningún delito en conexión con Epstein o Maxwell.
El Departamento de Justicia aseguró en un memorando publicado el 7 de julio que no existía una supuesta «lista de clientes» de Epstein, y reafirmó que el financista se suicidó en su celda.
Esto provocó una furiosa reacción de una parte del movimiento de apoyo a Trump conocido como MAGA, ya que varios de sus líderes llevan años propagando la teoría de que el «Estado profundo» protégé a figuras del Partido Demócrata a los que acusan de haber sido clientes de Epstein.
El director del FBI, colocado por Trump, llegó al cargo después de haber apoyado teorías conspirativas sobre este caso, entre ellas que Epstein no se suicidó, sino que alguno de sus poderosos exclientes habría ordenado su asesinato.
Destacados influencers y figuras mediáticas del movimiento conservador han reconocido sentirse traicionados por Trump después de que el presidente los criticara públicamente por exigir respuestas cuando el gobierno dio carpetazo al caso.
Trump y Epstein fueron fotografiados juntos antes de 2004, cuando rompieron su amistad que se remontaba a 15 años atrás por un proyecto inmobiliario.
Epstein admitió dos delitos graves de prostitución en 2008 como parte de un acuerdo con la fiscalía —negociado por un fiscal que luego pasaría a formar parte del gabinete de Trump— que fue muy criticado por ser demasiado indulgente.