La salud de Alejandra Espinoza se convirtió en noticia a principios de octubre cuando se dijo que la presentadora de televisión y exreina de belleza mexicoamericana había sufrido una parálisis facial.
Este problema, que consiste en la pérdida total o parcial de movimiento muscular voluntario en un lado del rostro, se produce a causa de un fallo en el nervio facial, explica a Listín Diario el internista neurólogo Juan Almánzar Correa.
La parálisis de la musculatura de la cara compromete varias funciones básicas. Dificultad para cerrar un ojo, para comer y beber, babeo, descolgamiento de la cara, problemas para sonreír, resequedad de los ojos (que puede dar lugar a infecciones), boca seca, dolor de cabeza, pérdida del sentido del gusto e hiperacusia se encuentran entre los síntomas que experimenta la persona afectada, según el médico.
Por fortuna, de acuerdo con Almánzar Correa, la parálisis facial suele ser cien por ciento reversible en un tiempo aproximado de cuatro a seis semanas. “Para esto es necesario someterse a un régimen estricto de fisioterapias y medicación”, indica.
El manejo temprano incluye la administración de esteroides.
Complicaciones
En algunos casos, esta condición se asocia a complicaciones de salud más graves.
Almánzar Correa dice que puede ser una de las manifestaciones del síndrome de Guillain-Barré, de algún tipo de malformación arteriovenosa, esclerosis múltiple o enfermedades granulomatosas.
Estudios han determinado que diabéticos, embarazadas, pacientes inmunosuprimidos (como los portadores del VIH y los enfermos de cáncer) y quienes sufren infecciones de oído tienen mayor riesgo de padecer parálisis del nervio facial.
No obstante, Almánzar Correa aclara: “Debido a que es producida por múltiples factores de riesgo, esta no puede ser prevenida; en cambio, un buen control de las enfermedades sistémicas tales como la diabetes, enfermedades granulomatosas, VIH, hacen que el riesgo de aparición sea menor”.
Si bien existe la creencia de que la pueden ocasionar los cambios bruscos de temperatura, el internista neurólogo señala que esto no se ha demostrado científicamente.
Vacunas contra la covid-19
La parálisis facial ha sido señalada como uno de los posibles efectos secundarios de la vacuna contra la covid-19. Al respecto, el internista neurólogo Juan Almánzar Correa refiere un estudio publicado en la revista The Lancet que demostró que solo la vacuna CoronaVac se asoció a un riesgo 2.4 veces mayor de parálisis facial.
“Cabe destacar que esto sigue siendo un evento adverso poco frecuente y en su mayoría temporal. Todas las pruebas obtenidas hasta la fecha demuestran que los efectos beneficiosos superan con creces cualquier riesgo”, afirma el especialista.