La megaestrella del k-pop J-hope, de la banda BTS, concluyó el jueves sus 18 meses de servicio militar obligatorio, y exaltó el «sacrificio» de los soldados que le brindan seguridad a Corea del Sur.
Aficionados que llegaron a saludarlo lloraban de alegría ante su regreso al mundo del espectáculo.
Los siete integrantes de una de las bandas más populares del mundo han estado en pausa desde 2022 debido a su servicio militar, exigido a todos los hombres surcoreanos de menos de 30 años debido a las tensiones con Corea del Norte
J-Hope, principal bailarín del grupo, salió de los portones de la base militar en la ciudad de Wonju, en el centro de Corea del Sur, y abrazó a su compañero de banda Jin, quien completó su servicio en junio, antes de saludar a periodistas y seguidores.
«Durante el último año y seis meses, vi que muchos soldados en el ejército hacen grandes esfuerzos y sacrificios por proteger el país», declaró el artista.
«Muchas gracias por esperarme, aprecio profundamente el fuerte apoyo y amor que han mostrado», declaró a los aficionados antes de subir a un vehículo.
Los fanáticos del grupo colgaron afiches coloridos frente a la base para darle la bienvenido a la estrella.
«El sol finalmente brilla sobre ARMY«, se leía en un banner frente a la base, una referencia al colectivo de seguidores de BTS.
Las autoridades habían pedido a los aficionados no llegar a la base por motivos de seguridad, pero la mañana del jueves había unos 50 admiradores, incluidos algunos de China y Brasil.
Fernanda Polo, una influencer brasileña radicada en Seúl, dijo que esperó a J-hope desde las 05H00.
«Casi me muero cuando lo vi», contó Polo a la AFP, mostrando una mano que todavía temblaba de emoción.
Su amiga Theana, una asistente de vuelo, comentó que viajó a Corea del Sur solo para ver a J-Hope. Dijo que era «muy emotivo» estar en presencia de su héroe, aunque fuera por unos momentos.