Los principios ESG, que se refieren a factores ambientales, sociales y de gobernanza integrados en la gestión de organizaciones y en la toma de decisiones de inversión, tienen una importancia capital para la República Dominicana, una economía en crecimiento que está en la boca de todos en la región.
Estos principios buscan fomentar la responsabilidad ambiental, la inclusión social y la transparencia institucional. En el ámbito corporativo, la adopción de estas líneas es fundamental para lograr una operación sostenible y generar confianza entre los inversores, usuarios, consumidores, accionistas y reguladores .
A nivel estatal, los principios ESG son igualmente importantes, ya que ayudan a garantizar una gestión responsable, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y proyectar una imagen positiva en los ciudadanos y en los mercados internacionales.
Aunque el concepto ESG ha estado en la discusión corporativa desde hace décadas, fue en 2010 cuando comenzó a integrarse formalmente en los reportes de las calificadoras de riesgo, quienes evalúan cómo estos factores pueden impactar la estabilidad financiera de los países y empresas.
A medida que la sostenibilidad se convierte en un componente crítico para los inversores y el acceso a financiamiento internacional, el peso de los ESG se hace cada vez más evidente y relevante.
Fitch Ratings, en su más reciente informe sobre el país, ha realizado implícitamente un llamado a la atención sobre la importancia de los principios ESG para la economía dominicana. Comparto una cita con traducción libre del inglés al español: “República Dominicana tiene puntajes de relevancia ESG de ‘5’[+] para la estabilidad política, el estado de derecho, la calidad Institucional y regulatoria y el control de la corrupción”.
Y prosigue: “Estos puntajes reflejan el peso significativo que el Indicador de Gobernanza Mundial (WGI) tiene en nuestro modelo de calificación soberana (SRM). República Dominicana tiene una clasificación WGI media en el percentil 51,9, lo que refleja un historial reciente de transiciones políticas pacíficas, un nivel moderado de derechos para la participación en el proceso político, una capacidad institucional moderada, estado de derecho y un grado bastante alto de corrupción.»
Este análisis de Fitch subraya la necesidad urgente de que el gobierno asuma un papel más proactivo en la implementación de los principios ESG, no solo para la sostenibilidad interna, sino también para mejorar la percepción del país en los mercados exteriores.
Nuestro sector privado ha mostrado avances notables en la incorporación de principios ESG. Importantes empresas financieras del país han invertido recursos significativos, talento humano y esfuerzo en implementar estrategias que conecten sus operaciones con estos aspectos.
Sin embargo, en el caso del gobierno dominicano, pienso que hay poca conciencia sobre los principios ESG. Aunque tenemos prácticas que pudieran llevar a ellos, estas son manejadas de manera dispersa, sin un ente aglutinador que dé coherencia y conexión a las diferentes entidades que trabajan temas ambientales, asuntos éticos, de control de la corrupción y de calidad institucional.
El Ministerio de la Presidencia podría asumir el rol de ente coordinador de las políticas ESG, estableciendo un marco unificado y promoviendo la conexión entre las diversas instituciones. Además, este ministerio está en capacidad de liderar la realización de un informe técnico anual que circule en los mercados internacionales, demostrando el compromiso del país con los principios ESG y atrayendo inversiones sostenibles.
A nivel internacional, países como Suecia y Dinamarca han sido pioneros en la incorporación de principios ESG en la gestión estatal. Estas naciones han establecido estrategias claras para reducir su huella de carbono, promover la equidad social y garantizar una gobernanza efectiva y transparente. Ambos países gozan de calificaciones crediticias sobresalientes y han sido reconocidos por su compromiso con el desarrollo sostenible.
Para que el gobierno dominicano pueda avanzar en la incorporación de los principios ESG, primero debe desarrollar una estrategia nacional de sostenibilidad que incluya metas medibles y claras. Esta estrategia ha de estar alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y contar con el respaldo de todas las instituciones gubernamentales, promoviendo políticas que fomenten la reducción del impacto ambiental, la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y una gestión pública transparente y responsable.
Finalmente, es fundamental que el gobierno no solo adopte estos principios, sino que también sepa comunicarlos efectivamente. Ahí el sector privado es un referente estratégico. La transparencia y la comunicación clara son esenciales para ganar la confianza. En síntesis, la incorporación de principios ESG por parte del gobierno dominicano es una necesidad impostergable para asegurar una gestión estatal alineada con las demandas del siglo XXI y con las expectativas de los ciudadanos y mercados internacionales.