En los últimos dos años que se ha profundizado la crisis en Haití y han estado constantemente sobre la mesa los temas fronterizos y migratorios en el país, he fijado posiciones radicales y otras no tan radicales, respecto a los mismos, y en todo momento han sido recibidas y publicadas en este diario, mis advertencias, reflexiones y comentarios buscando siempre, la protección de la soberanía nacional y los valores patrios.
He sabido decir claramente y sugerir ante las presiones y chantajes de ese país, el cierre permanente de la frontera e invitado a nuestros empresarios, a que redefinan su accionar de mercado y posicionamiento estratégico, olvidándose del consumo y las exportaciones hacia Haití de ser necesario.
Y nos hemos atrevido a sugerir esto, precisamente luego de observar las vedas antojadizas que venían estableciendo los gobiernos haitianos a los productos dominicanos, y recientemente han vuelto a obligar a que las exportaciones dominicanas tengan que seguir un camino critico especifico.
Pero también hemos tenido posiciones menos radicales y más humanas, sobre todo por algunas iniciativas tomadas en los últimos años, precisamente con las deportaciones de mujeres en proceso de parto, donde se verificaron situaciones de parir dentro de un camión de migración.
En aquella oportunidad, sin la necesidad de salir a la defensa ciega de un nacionalismo que no le pertenece a ningún partido político u organización, sino que es propiedad del pueblo dominicano, sin embargo salimos a defender la vida de esa mujer que daba a luz, y de esa nueva criatura que nacía.
No hablamos aquí de la nacionalidad, hablábamos de preservar la vida tanto de la madre como de la criatura. Y propusimos un hospital cercano a la frontera del lado haitiano, bien equipado y con carácter multinacional, para evitar la migración ilegal y los asentamientos que hoy se combaten con fuerzas.
También recuerdo como ahora, cuando nos atrevimos a reflexionar sobre la importancia del agua como fuente de vida, tanto para los dominicanos como para los haitianos, por aquel conflicto aún no resuelto, el canal del rio masacre, ese desvío imprudente, y además la habilitación del canal de la vigía, y esa violación a ese acuerdo del 1929 violado con este desvío hecho por los haitianos al rio masacre del otro lado de la frontera.
Y sobre este particular, dijimos lo critico que es para la vida de la gente el poder disponer de agua, y que sin agua no hay vida, y por ende, la gente buscará la forma de conseguirla, cueste lo que cueste.
También hemos sido críticos de la ley 1-12 promulgada en el año 2012 en el mes de enero, pues en esa ley se establecen todos los pactos, reformas, políticas transversales, ejes estratégicos, el plan estratégico del país, y todo amarrado a los objetivos de desarrollo sostenible, impuesto por la ONU a los países miembros, y con esta ley 1-12 intentar dar cumplimiento a la agenda 2030, tan criticada mundialmente.
Y sobre todo, que ningún país, repito, ningún país ha podido lograr un solo objetivo o acercarse verdaderamente a su concretización.
También hemos sabido criticar a los famosos asesores que coadyuvaron al ex presidente Leonel Fernández para esa criticada ley 1-12 y ahora de manera milagrosa, pasan a ser también asesores del presidente Luis Abinader.
Y nos hemos sabido preguntar como tener ese carácter, para vender o intentar impulsar posturas supuestamente nacionalistas, cuando de hecho apoyamos una ley que cumple con temas de la agenda 2030 y sus ODS que incluyen, los pactos migratorios y pactos de refugiados, además de lo relacionado con la ideología de género.
Pero también nos hemos referido al tema de Haití como un cuento, y hemos titulado artículos que también fueron publicados por el periódico Listín Diario, sin algún tipo de censura a nuestras posiciones.
Nos acercamos a una decena de artículos de opinión publicados en el Listín Diario en los últimos cuatro semestres, y en ningún momento podemos decir, que fuimos bloqueados, o censurados por tocarse directamente como tocamos el tema haitiano.
Hoy cuando vimos en algunos videos publicados en las redes sociales, indicando que el Listín Diario es la voz haitiana de los medios, me reí y me dije, pero esto no es verdad.
Recientemente en el mes de febrero en el frente del Listín Diario hubo un desfile militar, reforzando la dominicanidad. Recientemente junto a una serie de medidas anunciadas por el presidente de la república Luis Abinader, se incluyó al director de este periódico en la comisión que serviría como observatorio de los temas migratorios.
Ciertamente, no cabe la menor duda, que el gobierno del cambio que hemos sabido criticar duramente, precisamente por el tema migratorio en diversos momentos, al parecer deseando tener bajo control el tema migratorio y también evitar situaciones en las calles que puedan sustituir la paz por violencias, no caben dudas de que se han querido tomar estas iniciativas, pues, como indiqué en párrafos anteriores, la dominicanidad no pertenece a partido político alguno, y quien tiene en sus manos las políticas públicas, puede tomar medidas como las decididas para enmendar muchos entuertos.
Nuestro deseo honesto, es que las medidas que ha tomado el presidente de la república, no sean una cortina de humo para disipar marchas, paros o huelgas, sino porque de corazón, se toman en beneficio de la dominicanidad y la soberanía nacional.