Juan Soto no ha podido escapar de un patrón que lo ha acompañado durante casi toda su carrera en Grandes Ligas: abril sigue siendo su mes más desafiante.
A solo dos días de que finalice este mes, Soto presenta números discretos para sus estándares de superestrella.
Su promedio de bateo es de apenas .248, con tres cuadrangulares y 12 carreras remolcadas, acompañado de un porcentaje de embasarse de .374 y un slugging de .396.
Aunque ha mantenido su acostumbrada paciencia en el plato con 21 bases por bolas, también ha acumulado 18 ponches, cifra que no suele estar tan cerca de los boletos.
Este desempeño, si bien luce “normal” para muchos peloteros, está lejos del impacto que Soto suele generar, y confirma una tendencia histórica: abril ha sido tradicionalmente su mes más flojo.
A lo largo de su carrera, el dominicano batea apenas .260 en este mes, su promedio más bajo de cualquier periodo de la temporada. Además, es el mes donde menos hits ha conectado (143), menos dobles ha disparado (26) y el único en que su OPS (.853) cae por debajo de .900; su SLG menos de .500 (459), y su OBP no llega a .400 (394).
Los antecedentes refuerzan esta narrativa. En 2019, su primer abril en las Grandes Ligas, bateó .248, aunque lo salvó su poder, disparando 6 jonrones y empujando 22 carreras.
En 2021, elevó su promedio a .300, pero apenas conectó dos cuadrangulares. En 2022, su promedio cayó a .241 con apenas cinco carreras remolcadas pese a embasarse 21 veces por base por bolas. El 2023 fue un mes de pesadilla, promediando .202 y acumulando 31 ponches.
Solo en abril de 2024 -su única campaña con los Yankees de Nueva York, y previo a la agencia libre- Soto logró revertir esa tendencia, bateando .325, con 8 jonrones y 25 impulsadas, firmando un mes de lujo que parecía augurar una nueva tendencia. Sin embargo, este 2025 el dominicano ha vuelto a mostrar un arranque lento, combinando un buen ojo en el plato con una falta de poder inusual en su juego.
Más allá de los números, la impresión en el terreno es que Soto ha estado más pasivo en el plato, buscando embasarse en lugar de ser agresivo en conteos favorables, algo que podría estar afectando su capacidad de hacer daño con el bate. Su slugging de .396 es evidencia clara de que los extrabases no han llegado en cantidad suficiente.
Históricamente, mayo ha sido un mes de repunte para Juan Soto, con mejores promedios y más extrabases.
Los Mets esperan que ese patrón también se mantenga este año, especialmente ahora que el equipo necesita que su ofensiva encuentre su mejor forma.
para consolidar su candidatura en la Liga Americana.
Por ahora, abril sigue siendo una barrera para uno de los mejores bateadores del béisbol. Pero si algo ha demostrado Soto a lo largo de su joven carrera es que siempre encuentra la manera de ajustar y brillar en los momentos importantes.