La final de la Liga de Campeones el sábado será especialmente agitada para Nasser Al-Khelaïfi, quizás el dirigente más multifacético del fútbol mundial.
Como presidente del Paris Saint-Germain, propiedad de Qatar desde 2011, el objetivo principal de Al-Khelaïfi es ver a su equipo convertirse en campeón de Europa por primera vez contra el Inter de Milán en Múnich.
Como presidente de la influyente Asociación de Clubes Europeos, lidera 700 equipos miembros que cada vez más están tomando el relevo de la UEFA en la toma de decisiones deportivas y comerciales para la Liga de Campeones. Esto también lo coloca en el comité de estrategia de la UEFA.
Como presidente del grupo de medios qatarí beIN Media Group, Al-Khelaïfi controla los derechos exclusivos de la Liga de Campeones para transmitir la final en el Oriente Medio, el norte de África y gran parte del sudeste asiático.
“Se considera que Nasser Al-Khelaïfi es un líder visionario en la industria de los medios”, dice beIN en su sitio web, agregando que en 2016 “también adquirió el estudio de cine de Hollywood Miramax”.
También es ministro en el gobierno de Qatar, director de su fondo soberano de inversión Qatar Investment Authority (QIA) y presidente de Qatar Sports Investments (QSI), que es propietario del PSG.
QSI y Al-Khelaïfi —un extenista profesional— también son clave en el pádel, deporte de raqueta de rápido crecimiento y que tiene ambiciones de ser un deporte olímpico, tal vez a tiempo para los Juegos de Verano de 2036 que Qatar y su emir amante del tenis quieren albergar.
Entre los invitados especiales en Múnich se encuentra Thomas Bach, el presidente saliente del Comité Olímpico Internacional.
El sábado puede ser el punto culminante de la carrera de 14 años de Al-Khelaïfi en el fútbol internacional, que ha alimentado rumores —a pesar de las investigaciones en curso de las autoridades francesas sobre su carrera deportiva— de que podría ser un futuro presidente de la FIFA.
Al-Khelaïfi declinó hacer comentarios a The Associated Press después de una reciente reunión de la UEFA en Bilbao, España.
En un comunicado, el PSG dijo que “no quiere ser una distracción y desea un enfoque humilde para el equipo”.
Del tenis al fútbol
Ahora con 51 años, Al-Khelaïfi fue un tenista profesional que jugó para Qatar en la Copa Davis, lo que lo puso en contacto con el futuro emir, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani.
La biografía de Al-Khelaïfi en la ATP muestra que su clasificación alcanzó el puesto número 995 y jugó dos partidos en el circuito. El primero en 1996 fue contra Thomas Muster, número dos del mundo, en Austria. Imágenes breves muestran un intercambio de golpes de buen humor con Muster, imponiéndose 6-0, 6-1.
La carrera de Al-Khelaïfi terminó en 2003 y se unió a la recién creada Al Jazeera Sport como “director de adquisiciones de derechos”, según beIN.
Qatar sorprendió al fútbol en 2010, cuando la FIFA le otorgó los derechos de sede de la Copa del Mundo 2022, y el PSG fue comprado en cuestión de meses.