Leyendo en Listín el comentario de Heddel Cordero sobre la publicista Damiris Defilló, rememoré campañas emblemáticas producidas por brillantes creativos, como las del inmenso Nandy Rivas en aquellas series ‘Mi pueblo natal’ y ‘Somos un pueblo que canta’, de ron Barceló, una de tantas que conectaron con la gente, que nos educaron sobre nuestros valores y nuestra identidad.
De aquellos ‘80 a la fecha se han producido verdaderas joyas de la creatividad publicitaria, aunque también mucha ‘basura’, ‘baratijas’ y hasta producciones de mal gusto.
Cito spots en el aire, desplegados por empresas emblemáticas que como consumidor considero logros -a mi apreciación y gusto- de la conexión procurada:
• Expo Hogar, de Banreservas, que relata episodios del diario vivir -la chica que va de viaje, la pareja en carretera, la pareja pintando el hogar y la repostera- magistralmente expuestos;
• El ‘buen día’, de Café Santo Domingo, que presenta, en hechos en paralelo, como una pareja enfrenta los tropiezos cotidianos con un sentido positivo;
• El poder de la sonrisa, de ARS Humano, que en múltiples escenarios muestra como una sonrisa cambia en positivo la tristeza o el reto;
• La conexión con la familia, del Banco Popular, que con un falso escenario presenta como estando lejos se está cerca con las esperadas remesas enviadas a esos seres queridos.
• ‘Otro’, del BHD, el ‘utiliti’ a quien los demás le dejan todo para hacer.
Gracias Heddel por recordarnos y permitirnos honrar a nuestros grandes creativos -de antes y de ahora- de la buena publicidad de siempre: Nandy, Nonora, Checheo Rivera, Freddy Ginebra, Mike Alfonseca, José Antonio Rodríguez, René del Risco, Ramoncito Díaz, Efraim Castillo, Iván García, Juan José Ayuso, Eduardo Balcácer.