Las circunstancias de la infancia pueden ser el motor que impulse a alguien a perseguir sus sueños. El dominicano Rafael Adames de los Santos, de 37 años, sabe bien de eso.
Desde pequeño trabajó como limpiabotas por muchos años luego se dedicó a la agricultura y más tarde manejó camiones para ganarse la vida. Pero su verdadera pasión siempre estuvo sobre ruedas: los autos.

Hoy, aquel niño que soñaba con derrapar y sentir la adrenalina en cada curva se convirtió en piloto profesional de Drift, demostrando que la determinación y el amor por lo que se hace pueden transformar cualquier destino.
Adames confirmó en entrevista con Listín Diario que su historia combina habilidades en mecánica, construcción de autos y competencia profesional.
De acuerdo con informaciones, el Drift es una modalidad del automovilismo que busca dominar el descontrol a bordo de un carro de tracción trasera.
Adames comentó que nació en Padre las Casas, un pueblo de Azua, y creció junto a sus seis hermanos.
Contó que desde pequeño trabajó como limpiabotas, agricultor y chofer de camiones, experiencias que fortalecieron su disciplina y responsabilidad. Asimismo, reveló que su familia se mudó a Santo Domingo en 2001.
Lograr abrirse camino en el Drift supuso un trabajo arduo para Adames, ya que no provenía de una familia adinerada y esta modalidad de automovilismo requiere importantes recursos económicos.

Cada paso fue fruto de esfuerzo, sacrificio y pasión por su sueño.
Al principio, adelanta que su familia no estaba segura de apoyarlo, considerando que este deporte era costoso y arriesgado, pero con el paso de los años, sus logros en competencias locales e internacionales y su dedicación en los talleres de mecánica les demostraron que era posible sobresalir incluso sin ser “rico de cuna”.
Abandonó la universidad
El piloto informó que cursó el bachillerato en Los Mina y estudió un semestre de ingeniería civil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, aunque las necesidades económicas lo llevaron a enfocarse en la mecánica y construcción metálica en Infotep, donde aprendió a soldar y a adaptar vehículos, combinando teoría y práctica.
Comenta que, de esta forma fue ganando experiencia como mecánico hasta llegar a dar asistencia automotriz en carreras de Drift en pista de carrera llegando a tener su primer acercamiento en 2010 con esta modalidad del automovilismo.
“Colaboré en 2010 con Sasha Parra, también piloto de Drift. Asistí en ese momento al autódromo como ayudante y luego, empecé a competir como piloto de manera amateur con un Charman de 1976”, argumentó Rafael Adames.
En tanto que, en 2012 inició oficialmente su carrera como piloto con un Toyota Célica, participando con el Club de Corredores de Drift indicando que esa etapa le permitió consolidar su pasión y habilidades, y combinar la conducción con el trabajo en talleres fortaleció su conocimiento técnico.
“Comencé siendo mi propio mecánico y piloto”, dijo Adames.

El respaldo de familiares, amigos y colegas fue clave. En 2013 recibió su primer vehículo competitivo, un Nissan 240, gracias a patrocinadores como Freilen Arias, marcando un antes y un después en su trayectoria.
Sus esfuerzos comenzaron a dar frutos con podios en competencias locales y, gradualmente, participó en eventos internacionales en Costa Rica y Puerto Rico.
“Cada competencia me enseñaba algo distinto, desde técnicas de Drift hasta ajustes en los autos”, indicó.
“Cada competencia me enseñaba algo distinto, desde técnicas de Drift hasta ajustes en los autos”.

Cangrena Motorsport
Desde 2019, Rafael dirige Cangrena Motorsport, un taller especializado en vehículos deportivos y de lujo.
Explicó que el proyecto nació con un socio, pero evolucionó hasta convertirse en un taller integral que combina mecánica, soldadura en titanio, aluminio y acero inoxidable, adaptaciones de motores y construcción de roll cages (jaulas de seguridad para autos de carrera).

El taller atiende clientes con presupuestos diversos y busca ofrecer un servicio completo, enseñando a los propietarios cómo manejar y optimizar sus autos de tracción trasera con seguridad.
Rafael confesó a Listín Diario que, mantiene la ambición de expandir su carrera internacionalmente y competir en Formula Drift, la competencia internacional más importante de esa modalidad, así como participar en eventos afines en Europa.
Reveló que su esposa, Liliana, es un apoyo fundamental, acompañándolo en jornadas de mecánica y competencias, consolidando un equipo familiar dentro y fuera del taller.
Reconocimientos
Adames destacó que su participación en competencias internacionales representó un aprendizaje constante. En 2017 alcanzó su primer podio y en 2018 quedó tercero en el campeonato nacional.
Comentó que gracias al respaldo de Falken, una marca de neumáticos, en 2019 logró clasificar primero en un evento en Puerto Rico y ese mismo año se consolidó como campeón nacional de Drift en República Dominicana.
Durante la pandemia de 2020 continuó participando en eventos en Costa Rica y Florida, y en 2021 volvió a destacar al ganar nuevamente el campeonato nacional en Hato Mayor.
“Cada competencia me enseñó algo nuevo, desde la mecánica del vehículo hasta la estrategia en pista”, apuntó.