Kenny Grullón se quitó una mochila de encima. Por fin hizo las paces con Luis José Germán, con quien llevaba unos ocho años distanciado. La muerte de la actriz Josefina Gallart, el pasado primero de octubre y madre de Luis José, despertó en Kenny y de igual manera en Irving (quien también se había alejado de Germán) un sentimiento de solidaridad y un deseo de echar a un lado los rencores y renovar la amistad que les había unido por años.
Cuenta Kenny, que tras conocer la noticia del fallecimiento de Gallart, fueron los primeros en presentarse en la funeraria. “Aún no habían abierto las puertas y cuando las abrieron fuimos los primeros en entrar”.
Primero Kenny, Irving y Luly, la esposa de Germán, se fundieron en un primer abrazo de perdón. Luego Luis José se acercó a ellos y no hubo palabras, solo bastaron los abrazos, las palabras de consuelo y el sentir los latidos del corazón, reviviendo una amistad que transitó por la dura prueba del distanciamiento.
En 2017 tuvieron sus últimas presentaciones con el show de humor de “Los tres temores”, ese año todo se rompió. Como buenos caballeros ninguno habló del tema públicamente. Cada cual continuó su camino. Este año Luis José confesó que no eran enemigos, pero la tristeza que dejó la partida de Gallart los unió.
“Me sentí muy bien en darle un abrazo a Luly y a Luis José, esa es una amistad que no se puede olvidar. Hay que sanar el corazón y no quisiera tener deudas pendientes a la hora de mi muerte”, confesó el actor.
Por el momento Kenny no descarta que la tripleta regrese a los escenarios, lo que sí es seguro es que actualmente Kenny comparte con Luis José en el elenco del musical “Ella me ama”, el cual llega bajo la producción de Juanma García y la dirección de María Castillo, a presentarse los días 7, 8 y 9 de noviembre en la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes.
“Ella me ama”, un musical que revive el espíritu del teatro clásico con una historia de amor ambientada en la Europa de los años 30, con la dirección musical de Junior Basurto Lomba. “Este musical es muy especial, porque nos transporta a una linda época y yo hago de un celestino que trata por todos los medios de que las cosas salgan bien”.
Primer actor
Iniciando la conversación presentamos a Kenny como “primer actor” calificativo que asumió con nobleza y con la seguridad de haberse posicionado como tal. Tiene 40 años trabajando, el teatro, la televisión, el cine y los shows de humor lo han visto como una de las figuras más cómicas de todos los tiempos.
Su abuela lo vio desarrollar el arte de una manera natural. Se matriculó en la carrera de sicología y no duró un mes, luego fue a la universidad Apec a estudiar publicidad, pero allí tampoco “dio pie con bola”, así que su madre lo inscribió en la Escuela Nacional de Arte Dramático.
La primera obra en la que actuó fue “En las manos de Dios”, de Onix Báez. Kenny hizo de extra, un personaje de un ciego, sin diálogo alguno, pero su actuación fue tan impresionante, que le permitió el apoyo de los grandes teatristas de la época como Rafael Villalona, Onix Báez y Franklin Domínguez.
Su gran personaje
“Tevye”, de “El violinista en tejado”, musical producido por Guillermo Cordero en 2009. En esa época la definió como la consagración de su carrera como actor y 16 años después lo sostiene.
Fue un personaje en donde expresa el drama, el humor, la coreografía y el canto a la vez. Además, por primera vez como actor, experimentó actuaciones altamente dramáticas, al punto que hasta hizo llorar a muchos de sus compañeros. “El público disfrutó de una vertiente que muchos no conocían, y aunque me he caracterizado por el humor, el drama es el género que siempre me ha gustado interpretar”.
Sin embargo, interpretar a una mujer per se es su gran sueño. Recuerda a Carlos Victoria, Fernando Cristóferis y a Onix Báez, haciendo el papel de mujer en la obra “Orquesta de mujeres”. “A mí me marcó como estos actores no parecían travestis, eran mujeres reales. Para mí ese sería el personaje más retador”.
En la televisión
Se dio a conocer en “Telesuceso” una especie de dramas cotidianos que se transmitían en el programa “De Noche”, con Yaqui Núñez del Risco.
Vio pasar y se vaciló la guerra de los teatristas y las figuras de la televisión, cuando estas llegaban al teatro y comenzaban a adueñarse de las taquillas. Recuerda que el tiempo pasó y lo ve como retroalimentación de ambas partes.
Su gracia para imitar lo llevó a participar del programa “¿Cuánto vale el show”, que producía y conducía Johnny Ventura, por Rahintel, Kenny imitó a Raphael de España y ganó 60 pesos.