En una de las preguntas de los lectores, una mujer de 48 años consultó cómo reducir la grasa abdominal pese a ir al gimnasio tres veces por semana. Watkins respondió que “no existe una varita mágica” para decidir en qué parte del cuerpo se pierde peso.
Explicó que la pérdida de grasa ocurre de forma general cuando el cuerpo se encuentra en déficit calórico. No obstante, reconoció que el ejercicio físico contribuye a tonificar y fortalecer zonas específicas. Recomendó hablar con los entrenadores del gimnasio para recibir orientación sobre rutinas que fortalezcan la musculatura magra, lo que mejora la forma corporal.
Otro casó afirmó haber probado varias dietas, e incluso inyecciones de Mounjaro (semaglutida), sin resultados. Watkins respondió que “la pérdida de peso es ciencia: se trata de comer en déficit calórico”. Subrayó la importancia de aprender qué alimentos aportan saciedad y energía sin exceder las calorías necesarias.
También destacó el valor del apoyo emocional y grupal para mantener la motivación. Según explicó, participar en grupos como los de Slimming World ayuda a sostener el compromiso a largo plazo. “Lo que hacemos de manera consistente es lo que da resultados. Se trata de progreso, no de perfección”, expresó.
Cómo enfrentar el estancamiento y el efecto yo-yo
Una de las consultas abordó la frustración de quienes suben y bajan de peso constantemente. Watkins recomendó analizar las causas detrás del estancamiento y recuperar el enfoque en las metas personales.
“Revisa tu ‘por qué’. ¿Es tu objetivo lo suficientemente fuerte?”, aconsejó. Para ella, la clave está en planificar las comidas con anticipación y observar los propios comportamientos sin culpa, sino con curiosidad. “Pregúntate por qué dejaste de medir las porciones o por qué recurres a ciertos alimentos. Cuando sabes el motivo, puedes cambiarlo”.
En otra respuesta, Watkins se refirió al impacto hormonal de la menopausia. Citó datos de la ‘British Menopause Society’, según los cuales el 50 % de las mujeres experimenta aumento de peso durante esta etapa.
Indicó que la reducción de estrógenos incrementa la acumulación de grasa alrededor de los órganos vitales y que la pérdida de masa muscular enlentece el metabolismo. Aunque reconoció que el proceso puede ser más lento, insistió en que el cuerpo sigue quemando grasa. “A veces el peso se mantiene por retención de líquidos, no por falta de progreso”, explicó.
También advirtió que el estado de ánimo bajo puede fomentar la ingesta emocional, por lo que recomendó registrar la alimentación diaria para mantener el control y reforzar la confianza personal.
Watkins recalcó que hacer dieta no significa dejar de comer. Sugirió elegir alimentos menos calóricos pero con mayor volumen y saciedad. “Algunos alimentos son muy densos en calorías, y cambiarlos por otros más ligeros puede mantenernos llenos durante más tiempo”, señaló.