Hacer un nuevo estadio con los parámetros que exigen las Grandes Ligas para poder albergar en República Dominicana juegos oficiales o una fase del Clásico Mundial de Béisbol no es, precisamente, un “fly al cácher”.
Más allá del factor económico —que sin duda es el más complicado—, existen otros aspectos que hacen aun más complejo el panorama: ¿dónde jugarían Tigres del Licey y Leones del Escogido durante los años de construcción?, ¿a quién pertenecen los terrenos?, ¿al Estado o a un ente privado?, ¿y cómo impactaría en el desarrollo del torneo invernal?
Sobre el tema, el presidente de los Tigres del Licey, Miguel Guerra, explicó que un nuevo estadio tendría un costo estimado entre los 35 y 50 millones de dólares y tres años de construcción.
“Todo el mundo sueña con un estadio nuevo, pero hay que aterrizar a la realidad del país. Hablar de un nuevo estadio que no le va a salir gratis al Estado, más la situación del torneo de Lidom mientras se construye (dónde jugarían Licey y Escogido) o el torneo mismo, es complicado”, expresó el presidente del Licey durante una entrevista en La Hora del Deporte., que se transmite todos los domingos por CDN Deportes.
Guerra recordó –para citar un ejemplo- que la situación dominicana dista mucho de la que vivieron los Yankees y los Mets cuando levantaron sus modernos parques en Nueva York.
“Ellos tenían otro lugar para hacer su estadio sin dejar de jugar en el que tenían. No es el caso aquí, porque el estadio nuevo se construiría básicamente en el mismo lugar donde está ahora el Quisqueya”, puntualizó Guerra.
Ante ese escenario, el presidente azul considera que una remodelación profunda sería una alternativa más factible.
“Viendo todo ese antecedente, creo que la realidad sería más fácil hacer una remodelación, que en seis meses podría llevar al estadio de los 12 mil asientos actuales a 19 mil, incluyendo asientos en los jardines”, explicó, resaltando que “no es solo el estadio en sí, también hay que tener parqueo adecuado, mejorar las vías de acceso y todo lo demás”.
En cuanto al trabajo de la Comisión Consultiva, presidida por el exjuez Jorge Subero Isa, Guerra dijo que “ha iniciado su trabajo”, aunque aún no se conocen todos los detalles.
“Pedimos que nos dieran la oportunidad de externar nuestra posición, porque aunque Lidom es partícipe del evento, Licey y Escogido son los dueños de la casa. La negociación siempre se hace directamente con los equipos”, señaló.
Pero, también admitió que la Comisión le indicó que una vez concluya la fase en la que se encuentran ahora, el Licey será escuchado.
Valora a Audo Vicente y a Gilbert Gómez
El dirigente destacó también la estabilidad interna del conjunto azul, valorando el liderazgo de Audo Vicente y Gilbert Gómez, gerente general y dirigente de los Tigres respectivamente.
“Audo es tremendo ejecutivo. Nos da tranquilidad y estabilidad. Tanto Audo como Gilbert son excelentes seres humanos y profesionales”, afirmó.
Finalmente, Guerra resaltó el crecimiento del espectáculo de Lidom, aunque cree que aún hay aspectos que pueden mejorar.
“El espectáculo está muy bien, pero la liga debería fortalecer el tema de los parqueos y la experiencia del fanático”, concluyó.