Vinicio A. Castillo Semán@VinicioSenador
El Ministro de Guerra de Estados Unidos Pete Hegseth visitó esta semana nuestro país en lo que constituyó la primera visita que un Jefe del Pentágono hace a RD.
La visita del Ministro de Guerra y su reunión en Palacio con el presidente confirmó la importancia que el gobierno del presidente Trump le da a nuestro país como principal socio y aliado estratégico de EE.UU. en la región del Caribe.
El anuncio de que RD facilitará por 6 meses el uso de espacios en la Base Aérea de San Isidro y el Aeropuerto Internacional de las Américas para personal de apoyo logístico a la Fuerza Aérea de EE.UU. en la ofensiva anti drogas denominada Lanza del Sur, no lesiona en lo absoluto la soberanía de RD.
El acuerdo tiene una base constitucional fundamental en el art. 260 de la Carta Magna, que denomina de alta prioridad de defensa nacional tomar las medidas necesarias contra el crimen trasnacional como lo es sin duda el Narcotráfico, que durante décadas ha usado a RD como país puente para enviar drogas a EE.UU., quedándose parte de ella envenenando a nuestras juventudes.
Igualmente, la base legal del acuerdo está en pactos firmados en los años 1995 y 2003, este último ratificado en el 2006 por el Senado dominicano.
Contrario al Tratado Internacional declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional en 2015, el presente acuerdo es por tiempo limitado; no se les otorgan inmunidades a soldados norteamericanos en territorio nacional y éstos estarán bajo las leyes dominicanas. Tampoco ejercerán funciones militares en territorio dominicano.
Es importante señalar el respaldo que EU le ha dado al presidente Abinader en la lucha antidroga. Si bien es cierto que la imagen del partido gobernante PRM se ha visto afectada por involucramiento y extradiciones de miembros y dirigentes en casos graves de drogas, no es menos cierto, como ha dicho el presidente.
Abinader, en su gobierno no se le da protección a ningún narcotraficante. Su línea en ese sentido ha sido clara, caiga quien caiga.
No hay que olvidar que desde el primer día de su gobierno le entregó la Procuraduría General a las magistradas Mirian Germán y Jenny Berenice y designó al Gral. Cabrera Ulloa en la DNCD, con trabajo conjunto con la DEA de EE.UU.
Lo cierto es que el enfoque de lucha antidrogas de EE. UU. cambió radicalmente. EE.UU. usará su poderío militar para cortar de raíz las rutas del Caribe y eso también nos beneficiará a nosotros los dominicanos.
La presencia militar en San Isidro y las Américas también envía un mensaje claro a sectores empresariales, militares, políticos, policiales de RD, de que la línea dura de Trump en esta materia no se parecerá al dejar hacer y tolerancia que ha existido por años en EU.UU .