El fin de semana pasado el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ratificó la aprobación de sus nuevos estatutos, tras someterlo a votación de sus miembros en la Convención Nacional Extraordinaria de Reforma Estatutaria “Tirso Mejía Ricart”.
Sin embargo, pocos días después de esta reunión, este nuevo reglamento será puesto a prueba por la decisión de la jueza de instrucción especial de la Suprema Corte de Justicia, Nancy Salcedo, de dictarle auto de apertura a juicio al diputado Sadoky Duarte.
El legislador es acusado de agredir a una agente de la Policía Nacional, en un hecho ocurrido en diciembre del 2020, quebrantando los nuevos estatutos de su partido.
Se trata del artículo 65 del referido documento, que abarca las sanciones disciplinarias que recaerían sobre los militantes del PRM que incurran en las faltas estipuladas en el reglamento.
Estas amonestaciones pueden variar dependiendo de la infracción, pero el caso de Sadoky conllevaría como mínimo su suspensión del partido, de acuerdo con el contenido del quinto párrafo del mencionado artículo.
“El afiliado contra el que un tribunal dicte auto de apertura a juicio por la comisión de cualquiera de los delitos de corrupción y crimen organizado tipificados en las leyes dominicanas, o cualquier crimen que conlleve la imposición de una pena privativa de libertad, especialmente por violencia intrafamiliar y contra la mujer, quedará desde ese momento suspendido de su militancia hasta que intervenga una sentencia con autoridad de cosa irrevocablemente juzgada que declare su inocencia. Si la sentencia resultara condenatoria el afiliado quedará expulsado del partido”, leía el acápite.
Asimismo, el artículo 64 tipifica las alegaciones en contra del diputado como una “falta muy grave”, por lo que las comisiones disciplinarias del PRM, además de suspenderlo, pueden destituirlo de cargos de dirección o expulsarlo de manera definitiva.
Estaba “suspendido”
Luego de que se hiciera público estas acusaciones, el presidente Luis Abinader reaccionó airadamente al asegurar que ningún rango está por encima de las leyes, asegurando que Duarte no solo estaba suspendido, sino que solicitó su expulsión al presidente del PRM, José Ignacio Paliza.
Posteriormente, el propio Paliza afirmó que ya estaba tramitando la expulsión, indicando que la sociedad dominicana “necesita de ejemplos”.
Sin embargo, del PRM nunca salió una resolución de expulsión para Sadoky y de hecho, fiscal nacional del partido, encargado de manejar estas solicitudes, aseveró meses después que no había recibido ningún sometimiento sobre el diputado.
“Yo soy apoderado o por las autoridades del partido o por instancia y de esos casos no he recibido ningún sometimiento por parte de ninguna de las autoridades o compañeros acerca de esas personas”, dijo en aquel entonces el fiscal.
El incidente
Disleidy Heredia Figueroa, raso de la Policía Nacional, interpuso su querella en contra de Duarte, representante de la provincia Sánchez Ramírez en la Cámara Baja del Congreso Nacional, acusándolo de golpearle el rostro.
Según el informe policial el supuesto encontronazo ocurrió cuando Heredia Figueroa, junto a otros agentes, mandó a detener un vehículo en Cotuí, siendo éste abandonado por cinco personas que huyeron.
En esta situación es que se presentó al lugar el legislador, cuando se procedía a incautar el automóvil, donde procedió a presuntamente agredir a la mujer.