Para el hematólogo Sócrates Sosa, ex director de Bancos de Sangre e ideólogo del proyecto del Hemocentro Nacional, la propuesta de remunerar esa donación es una barrabasada, porque rompe con el principio altruista.
Además, dijo, pondría en peligro los logros de garantizar sangre segura, porque habrá personas que por conseguir el pago ocultarán información sobre su condición de salud.
Sosa, quien estuvo al frente del Hemocentro Nacional hasta septiembre del 2020, tras el cambio de Gobierno, lamentó que esté engavetado un plan de identificación previa de nichos, de educación, promoción sistemática y una campaña real, dirigida y focalizada de captación de sangre que dejó a su salida de la dirección de ese organismo.
Dijo que no ve mal una motivación al donante con un reconocimiento o certificado, un distintivo o una entrada al cine o teatro, pero no debe verse como un pago o remuneración, porque eso implica que a la hora de la entrevista el donante omita información como uso de drogas, alcohol, promiscuidad u otras condiciones que hacen que la sangre no sea segura. El especialista en hematología respondió así a la propuesta hecha a través de Listín Diario por el ingeniero Freddy Báez, quien dirige una red de cinco bancos de sangre privados del país, de que se modifique la Ley General de Salud para que se establezca de manera legal la remuneración por donación de sangre, así como a la propuesta de asignar incentivos de transporte gratis y otros beneficios hecha por el actual director del Hemocentro Nacional, el también hematólogo Pedro Sing.
Dijo que el remunerar la donación va en contra de lo que plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el principio de la voluntariedad y labor altruista y repetitiva. Recordó que desde el punto de vista de la seguridad transfusional, el riesgo comienza desde que el donante oculta información porque su interés es recibir el pago por la donación.
Plan de captación
El doctor Sosa, quien desarrolló el proyecto del Hemocentro Nacional junto a la entonces vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño, recordó que había un programa de apertura que incluía una campaña de colecta previa antes de poner el centro en servicio.
Indicó que así cuando el establecimiento tuviera sangre suficiente para suplir la demanda semanal, se podía abrir, para luego ir captando y supliendo el día a día, “pero las cosas cuando mal comienzan, mal acaban”, precisó el especialista.
Explicó que el plan de recolección de sangre, tenía identificados nichos de captación, pero previo a ir se debía hacer un trabajo educativo, motivacional y de promoción, que no consiste simplemente en llegar al lugar con una unidad móvil.
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Donación focalizada
El hematólogo Sócrates Sosa consideró que debe haber una campaña real de donación focalizada y dirigida a personas y establecimientos específicos para garantizar el éxito.
El especialista recordó que la legislación vigente prohíbe el pago por donación de sangre, por lo que le llama la atención que se diga que se está pagando por ese servicio y las autoridades no hagan nada al respecto.