Las cifras de seguidores en Twitter de varias personalidades han registrando importantes fluctuaciones desde que esta semana se anunció la venta de la red social al multimillonario Elon Musk, con claras pérdidas para algunos políticos progresistas y ganancias para algunos conservadores.
Según Twitter, los cambios parecen estar vinculados a cierres de cuentas en la red social, que numerosos usuarios prometieron abandonar tras su compra por parte de Musk, así como a la apertura de nuevos perfiles.
«Hemos estado investigando las recientes fluctuaciones en el recuento de seguidores. Aunque seguimos actuando sobre las cuentas que infringen nuestra política de spam, lo que puede afectar a los recuentos de seguidores, estas fluctuaciones parecen ser en gran medida el resultado de un aumento en la creación y desactivación de nuevas cuentas», explicaron a Efe fuentes de la empresa.
Entre otros, destaca la pérdida de seguidores que ha visto el expresidente estadounidense Barack Obama, la persona más seguida en Twitter, con más de 130 millones de usuarios suscritos a sus mensajes.
Después de ganar seguidores todos los días durante el mes de abril, el político demócrata perdió varios miles tras la venta de Twitter, según datos de la web Social Blade, que sigue la evolución de estos datos.
También han registrado importantes pérdidas su esposa, Michelle Obama, y líderes de la izquierda como el senador Bernie Sanders, mientras que numerosas figuras y organizaciones del ámbito progresista han publicado en los últimos días mensajes asegurando que habían visto caídas en sus cifras de seguidores.
Mientras, varias cuentas de personalidades de la derecha estadounidense han ganado un importante número de seguidores en los últimos días.
Entre ellas destaca el caso de la polémica congresista republicana Marjorie Taylor Greene, que tenía algo más de medio millón de seguidores y desde entonces ha ganado más de 100.000 o el del senador Ted Cruz, que ha sumado decenas de miles.
También han visto importantes ganancias algunos políticos de derechas en otros países, entre ellos el presidente brasileño Jair Bolsonaro, que sumó casi 90.000 seguidores en el día siguiente a la compra por parte de Musk.
«Es realmente algo (destacable) cómo cuentas conservadoras están teniendo aumentos masivos de seguidores hoy…», tuiteó este martes el congresista republicano Matt Gaetz.
El propio Musk pulsó ayer el «me gusta» a un tuit de Fox News en la que aparece Caitlyn Jenner comentando con mayúsculas: «La izquierda está muerta de miedo» después de la compra de Twitter.
En general, la derecha estadounidense ha celebrado la adquisición de Twitter por parte de Musk, quien ha prometido que su prioridad será la libertad de expresión frente a lo que considera unas políticas de moderación excesivas en la red social.
En los últimos años, Twitter ha suspendido numerosas cuentas de ultraderecha y de importantes figuras conservadoras, incluido el expresidente estadounidense Donald Trump, vetado desde enero de 2021 después de que la empresa concluyera que sus mensajes instigaron el asalto al Capitolio.
Este lunes, la compañía aceptó una oferta de compra de 44.000 millones de dólares por parte de Musk, que ya tenía más del 9 % del accionariado y que ahora prevé sacar a Twitter de la bolsa.
El hombre más rico del mundo recibirá 1.000 millones de dólares en caso de que la red social rompa el acuerdo antes de que se cierre la operación, mientras que tendrá que pagar esa misma cantidad si es él quien no completa la compra, según documentos dados a conocer el martes.
El acuerdo, además, incluye ciertas cláusulas que establecen que no se podrá dar marcha atrás a la operación si Twitter pierde grandes cantidades de usuarios como consecuencia de su polémico futuro dueño, al que además se le permite explícitamente tuitear sobre la operación, pero no hablar mal de la empresa o sus empleados.