Desde hace décadas las mujeres llevan destacando en todos los ámbitos profesionales, algo que afortunadamente es habitual, sin embargo, en los cargos más altos de la política, como jefas de Estado y de Gobierno, la representación femenina es bastante menor. Por ello la participación y el liderazgo de las mujeres en la política y la vida pública en pie de igualdad son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible antes de 2030.
Actualmente, solo 31 países de los 194 Estados miembros de la ONU tienen al frente de la Jefatura del Gobierno o del Estado a una mujer y solo en 3 de ellos, ocupan los cargos dos mujeres a la vez.
El progreso en la representación femenina en las más altas esferas del poder es lento, pero hay avances si comparamos, por ejemplo, con los del año 2005 cuando solo había ocho mujeres presidentas o primeras ministras en todo el mundo. En la actualidad hay 18 primeras ministras y otras 16 jefas de Estado, de los 194 Estados miembros de la ONU lo que aún demuestra la brecha de género en cuanto a que la mujer llegue al liderazgo político.
Y aunque no sea presidenta, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, con una larga trayectoria volcada al servicio público en la que ha sido Fiscal General de San Francisco, de California y senadora, está considerada la mujer con más poder en el mundo por la revista Time.
También, dos de los máximos órganos europeos de gestión política y económica como son la Comisión Europea y el Banco Central Europeo están dirigidos por mujeres, el primero por la alemana Ursula von der Leyen, política y médico de formación, que preside con decisión y firmeza el ejecutivo europeo desde diciembre de 2019 tras haber sido la primera mujer en ocupar el ministerio de Defensa alemán, mientras que la brillante economista y abogada francesa Christine Lagarde, ocupa una de las presidencias del Banco Central Europeo, tras ocho años al frente del Fondo Monetario Internacional.
En cuanto al porcentaje de representación femenina en los órganos legislativos nacionales (Parlamento o Cámara Baja) sorprende conocer que países encabezan la lista: Ruanda (61,3%), Cuba (53,4%), Nicaragua (50,6%), México (50%) y Emiratos Árabes (50%). De los cuatro primeros, tres son países iberoamericanos.
DINAMARCA, MOLDAVIA Y BARBADOS, PAÍSES CON JEFAS DEL ESTADO Y DE GOBIERNO AL MISMO TIEMPO.
La líder de los socialdemócratas daneses, Mette Frederiksen (1977) es primera ministra del país desde junio de 2019 y como Dinamarca es una monarquía parlamentaria, la reina Margarita ostenta la Jefatura del Estado.
En Moldavia, a finales de 2020 la economista pro europea, Maia Sandu (1972) accedía a la presidencia del país hermano de Rumanía y fronterizo con Ucrania, después de ser la primera ministra de junio a noviembre de 2019, cargo que tuvo que abandonar por una moción de censura. Desde 2021 otra moldava, la economista Natalia Gavrili?a (1977) exministra de Finanzas en el malogrado gabinete de Sandu, ocupa la jefatura de gobierno.
Cuando en noviembre de 2021 Barbados se independiza formalmente de Reino Unido, la veterana política (abogada y jueza), Sandra Mason, hasta entonces gobernadora general, se convierte en presidenta del país mientras que la líder laborista, Mia Mottley, continúa como primera ministra.
18 PRIMERAS MINISTRAS TRAS LA LLEGADA DE MELONI.
Con la dimisión de la primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson el pasado 14 de septiembre tras reconocer la derrota en las elecciones generales frente al bloque de derechas, y el ascenso de otra mujer, la ultraderechista Giorgia Meloni, de 45 años, que se perfila como nueva primera ministra de Italia tras ganar las elecciones la coalición de derechas, Fratelli d’Italia, el pasado 25 de septiembre, dieciocho son las mujeres que actualmente están al frente de uns jefatura del Gobierno. Mientras que otras dieciséis ostentan la jefatura del Estado, quince presidentas de su país y una reina.
En 2022, han llegado a la máxima jefatura del gobierno la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, elegida en mayo, tres semanas después de la reelección del presidente Emmanuel Macron, convirtiéndose en la segunda mujer en ocupar el cargo después de Édith Cresson (1991-1992). Tras las legislativas de junio, al no obtener el partido de Macron mayoría absoluta, Borne llegó a presentar incluso su dimisión que el presidente no aceptó y le pidió que formara un nuevo gobierno.
También acaba de estrenarse en el cargo la conservadora británica Lizz Truss, tercera primera ministra de Reino Unido, (tras Margaret Tatcher y Theresa May) que fue recibida el mismo día de su nombramiento, el 6 de septiembre, por la reina Isabel II quien falleció 48 horas después. En los asuntos de Escocia tendrá que despachar con otra mujer, la ministra principal Nicola Sturgeon.
La primera ministra más veterana es Sheikh Hasina Wazed que lleva doce años al frente del gobierno de Bangladés, además de un primer mandato en los noventa. Hija del primer presidente y padre fundador de Bangladés, ha sufrido varios intentos de asesinato, el más grave en 2004 cuando sobrevivió a un ataque de granadas en Dhaka en la que murieron 24 personas. Le siguen en antigüedad, la primera ministra de Namibia, la economista y política Saara Kuugongelwa Amadhila de la Organización del Pueblo de África del Sudoeste (SWAPO), que lleva más de siete años al frente del gobierno.
Cinco lleva la laborista, Jacinda Ardern, que en octubre de 2017, con 37 años, se convirtió en la primera ministra de Nueva Zelanda y la mujer más joven en acceder al cargo y la segunda en ser madre durante su mandato, después de la paquistaní Benazir Bhutto, en los noventa.
En 2017 llega a la más alta responsabilidad del gobierno la serbia Ana Brnabic, de 41 años, primera ministra que declarada abiertamente su homosexualidad y en Islandia, la activista del Movimiento de Izquierda-Verde, Katrin Jakobsdóttir.
Pero es Finlandia el país que contó con la primera ministra más joven en llegar al cargo, la hasta entonces vicepresidenta de socialdemócratas finlandeses y ministra de Transportes, Sanna Marin (1985) que, con solo 34 años, en diciembre de 2019 relevó al hasta entonces presidente al perder éste la confianza de sus socios de gobierno.
También dos de las tres repúblicas bálticas tienen a mujeres al frente del gobierno: Lituania con Ingrida Simonyte desde noviembre de 2020 (ministra de Finanzas con la anterior primera ministra, Dalia Grybauskaite, 2009-2019) y Estonia con Kaja Kallas, desde enero de 2021, hija del exprimer ministro Siim Kallas y presidenta del Partido Reformista Estonio.
La lista de primeras ministras la completan Gabón, (Rose Christiane Raponda), Togo (Victoire Tomegah Dogbé), Samoa (Naomi Mata’afa) y Túnez (Najla Bouden).
16 JEFAS DE ESTADO TRAS LA DESAPARICIÓN DE ISABEL II.
Nepal eligió presidenta en octubre de 2015 a la líder comunista pero defensora del proceso democrático, Bidhya Devi Bhandari convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo. La activista nepalí que lleva toda la vida con la lucha de género como bandera de su política ha sido doblemente pionera en su país, al ser también la primera en ocupar la Cartera de Defensa.
Le sigue en antigüedad en el cargo, la presidenta de Taiwán desde 2016, Tsai Ing-wen política y académica presidenta también del Progresista Democrático, y una de las personas más influyentes según la revista Time que la nombra la política número 2, en 2021, después de la vicepresidenta estadounidense.
Desde septiembre de 2017 la presidencia de Singapur la ocupa Halimah binti Yacob, la primera persona de etnia malaya en ocupar el alto cargo y la primera mujer que presidió el parlamento del país; y desde 2018 hay presidentas en Etiopía, la veterana diplomática Sahle-Work Zewd; en Trinidad y Tobago, Paula Mae Weekes, y en Georgia la política franco-georgiana, hija de exiliados franceses, Salomé Zurabishvili.
En 2019 asume la presidencia de Eslovaquia, la abogada y activista ambientalista Zuzana Caputová, miembro fundador del partido liberal progresista esloveno y en 2020, año crítico de la pandemia, otras tres mujeres acceden a la jefatura del Estado: la jueza y política, Katerina Sakellaropoulou en Grecia; la jurista y profesora Vjosa Osmani (1982), en Kosovo después de haber presidido la Asamblea; y la veterana política y economista, Samia Hassan Suluhu en Tanzania, exvicepresidenta y exministra en la región semiautónoma de Zanzíbar
Completan la lista de presidentas, Xiomara Castro elegida presidenta de Honduras, en enero de 2022 y primera mujer en ocupar el cargo en el país centroamericano; Katalin Novák, hasta mayo ministra de Familia, asciende a la presidencia de Hungría por el nacionalista y populista de derechas Fidesz, y Draupadi Murmu líder tribal india y antigua gobernadora del estado de Jharkhand es elegida presidenta de India con casi el 72 % de los votos.
El progreso en la representación de la mujer en el poder es evidente pero lento, teniendo en cuenta que 119 países nunca han tenido mujeres en sus jefaturas de Estado o de Gobierno por lo que ONU Mujeres calcula que al ritmo actual, “la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará hasta otros 130 años”.