“ La fe sin obras es muerta en sí misma”.
La afirmación bíblica es del apóstol Santiago y encierra una verdad incuestionable.
Muchos son los que proclaman su fe, su amor al prójimo, pero los que traducen esos sentimientos en obras son los que cambian vidas.
En la frontera hay un ejemplo de fe con obras.
Lo encabeza Fray José María Guerrero, en Rancho de la Guardia, Hondo Valle, donde la Fundación Futuro Cierto ha transformado la vida de decenas de familias.
Apelando a donaciones de tan solo 20 dólares al año de dominicanos en el exterior, Fray José María ya ha logrado construir 26 casas seguras en la comarca y allí las familias se sienten felices.
Impulsando la campaña “un dólar de solidaridad”, este santo en la frontera ha puesto cara a la injusticia, al abandono y la marginalidad de personas que sueñan con vivir en la decencia.
Los dominicanos en el exterior deben seguir apoyando esta obra de solidaridad para que se extienda a muchas más familias.
Mientras esta iniciativa se expande, corresponde al Estado complementar este esfuerzo con la provisión de servicios de salud, educación, cultura, deportes y fuentes de empleo y producción.
La Semana Santa es un tiempo propicio para recordar el padecimiento y resurrección de Jesús, ayudando con obras a quienes más necesitan.
El ejemplo de Fray José María Guerrero está al alcance de muchos hombres y mujeres de fe, que pueden expresar esta solemne credencial, por sus obras.
“Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras”, concluye Santiago.