Así como una sonrisa puede iniciar una relación entre dos personas, el abrazo significa la consolidación de esa relación. De los primates se dice que hace millones de años exhibían el abrazo como una muestra de aprecio entre ellos.
No resulta común ver a los jóvenes abrazarse. Generalmente, el saludo que se dan es más ligero y tiende a expresarse con el apretón de manos o simple toque de las palmas. Las personas de edad media, tienden a consolidar el abrazo como su saludo más significativo para expresar el aprecio a otras personas. Los envejecientes se abrazan con frecuencia.
No resulta común ver el abrazo de una pareja en que el varón siendo pretendiente de los afectos de su pretendida, aún no haya logrado la aceptación de sus intenciones; ella aceptará ese abrazo una vez que ha dado el sí. Uno de los abrazos más comunes y efusivos es el que se dan dos amigos después de haber pasado mucho tiempo sin haberse visto. Aunque he señalado que los jóvenes casi no se abrazan, ha llamado mucho la atención un video reciente en que se ve a cuatro niños de muy poca edad que al reunirse se abrazan afectivamente uno al otro, sin dejar de hacerlo con ninguno. Ese video resultó sumamente atractivo para la mayoría de la gente.
En el mundo islámico se dan diferentes situaciones de acuerdo al país, a los grupos étnicos y a la aplicación más o menos estricta de las normas de la religión. Lo que sí es bastante común es que el abrazo entre dos personas de diferentes géneros solo está permitido en la intimidad familiar, es decir, parejas de esposos, padre y madre e hijos y hermanos. Para todos los demás se impone el alejamiento como señal de respeto y no incitación de la tentación por contacto y la llegada al pecado, ya que dentro de los islámicos los aspectos sexuales son considerados como pecados, si no están dentro del matrimonio formal o de la integración formal de pareja.
En la cultura oriental, las manifestaciones de aprecio y estima están dadas mayormente a través de las genuflexiones o inclinaciones, el intercambio de tarjetas y otras manifestaciones físicas, mayormente distantes. El abrazo no es común.
El abrazo más largo de parejas según el record Guinness se produjo en el 2013, en Tailandia, en concurso del día de San Valentín. La pareja estableció el record de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos abrazados. Recibían 5 minutos de asueto, cada hora para ir al baño. ¡Felices abrazos!