El gobierno del presidente Luis Abinader ha tenido que enfrentar al menos nueve fenómenos atmosféricos que han puesto a prueba la respuesta de las autoridades ante los efectos arrastrados sobre el territorio nacional.
El caso más reciente ocurrió este fin de semana. Desde la Oficina Nacional de Meteorología habían advertido de los daños que podría traer un disturbio tropical y junto con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) levantaron alertas para prevenir a la población sobre su posible impacto.
Sin embargo, a pesar de las alertas, la cantidad lluvia que cayó sobre el Gran Santo Domingo y las provincias San José de Ocoa, Barahona, Azua, entre otros, provocó innumerables inundaciones, miles de desplazados, múltiples casas afectadas y al menos nueve muertes confirmadas por fuente oficial.
Estas muertes fueron por el derrumbe de una pared del paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, que aplastó varios vehículos y cobró la vida de las nueve personas.
La cantidad de lluvia caída por el disturbio tropical llevaron a Abinader a señalarlo como el fenómeno atmosférico que dejó “la mayor cantidad de lluvias en la historia de la República Dominicana”, argumentando que se registraron en sólo 24 horas unos 431 milímetros de lluvia, casi duplicando los 266 del 4 de noviembre de 2022.
Las tormentas
Poco después de Abinader ser electo en julio den 2020, la República Dominicana sufrió los efectos de la tormenta tropical Isaías, siendo la provincia de Hayo Mayor una de las más afectadas.
En dicha provincia, al menos unas 700 familias perdieron todas sus pertenencias por las inundaciones, consecuencia de los fuertes aguaceros, que también arrasó con parte de la ganadería y agricultura de la zona.
Aunque no impactó durante su gestión, Abinader se comprometió a iniciar un programa de mejoramiento de construcción para unidades habitaciones en la provincia, así como una serie de medidas dispuestas para ayudar a los afectados.
Tras esto, y poco después de asumir el cargo, la tormenta tropical Laura impactó el territorio nacional, dejando a su paso el saldo de al menos tres fallecidos, casi un millar de personas evacuadas y daños a más de 200 casas.
Entre las promesas hechas por Abinader, luego de recorrer las zonas impactadas, fue construir viviendas a los afectados por la tormenta, principalmente en zona como La Yuca de los Ríos.
Un año más tarde, la tormenta Elsa tocó suelo dominicano el 3 de julio de 2021, provocando fallecimientos de Barahona y Baní, así como el colapso de viviendas por los aguaceros torrenciales.