La NASA aseguró este lunes que, pese al «revés» del módulo lunar Peregrine, que afronta problemas críticos en su sistema de propulsión tras un exitoso lanzamiento desde Florida (EE.UU.), tiene «más herramientas para explorar el espacio».
El administrador de la NASA, Bill Nelson, resaltó en redes sociales el «éxito» de hoy del nuevo cohete Vulcan Centaur, de United Launch Alliance (ULA), que logró enviar al espacio esta madrugada el módulo Peregrine.
Nelson además recalcó que Astrobotic, a cargo del módulo Peregrine que ha presentado fallos, «está avanzando para las entregas como parte de la iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) y del programa Artemis de regreso a la luna.
El módulo, que partió a la luna para llevar instrumentos de la NASA y varios países, afronta un fallo de propulsión que impediría un aterrizaje suave en la superficie lunar, según ha informado Astrobotic.
La NASA señaló en un comunicado que trabaja con Astrobotic «para determinar el impacto de las cinco investigaciones científicas de la agencia a bordo de la nave espacial Peregrine».
El problema de propulsión de la nave ya había afectado el suministro de energía solar, y ahora parece que afectará su llegada a la Luna, y con ello el destino de la carga.
La compañía ha tratado de estabilizar el fallo en ese sistema «que está causando una pérdida crítica de propulsor» y evalúa los «perfiles de misión alternativos».
La empresa dijo en su última actualización que recibió la primera imagen de Peregrine en el espacio de la cámara montada sobre una plataforma de carga útil y que esta muestra el aislamiento multicapa (MLI).
«La perturbación del MLI es la primera pista visual que se alinea con nuestros datos de telemetría que apuntan a una anomalía en el sistema de propulsión», explicó.
Astrobotic ya había anunciado que logró reorientar los paneles solares del Peregrine hacia el Sol para su abastecimiento y que había recobrado la comunicación con la nave.
La empresa reiteró que el fallo de abastecimiento puede estar relacionado con el sistema de propulsión, lo cual representa una amenaza para la capacidad de la nave espacial de realizar un aterrizaje suave en la luna.
La Misión Peregrine Uno (PM1) de Astrobotic se lanzó esta madrugada con éxito sobre el nuevo y poderoso cohete Vulcan desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, pero a las pocas horas empezó a perder energía por el problema de los paneles.
Astrobotic indicó que tras el despegue y después de la activación exitosa de los sistemas de propulsión, el módulo Peregrine entró en un estado operativo «seguro».
Sin embargo, «desafortunadamente se produjo una anomalía que impidió a Astrobotic lograr una orientación estable hacia el Sol», agregó.
La empresa dijo que el módulo, que mide 1,9 metros de alto y 2,5 metros de ancho, se separó de forma exitosa del cohete Vulcan.
En ese sentido, la empresa estadounidense ULA comentó que pese a los «problemas con el módulo de aterrizaje», la misión inaugural del cohete Vulcan es «un paso más para volver a llevar humanos a la luna».
«El Vulcan de ULA lanzó y desplegó con éxito el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic», indicó en la red social X (antes Twitter).
La NASA resaltó que Astrobotic está evaluando y proporcionará más información tan pronto como esté disponible.
«Cada éxito y revés son oportunidades para aprender y crecer», dijo en un comunicado Joel Kearns, administrador asociado adjunto de exploración en la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington.
«Utilizaremos esta lección para impulsar nuestros esfuerzos para avanzar en la ciencia, la exploración y el desarrollo comercial de la Luna».
Vulcan, el nuevo cohete, de dos etapas, se inauguró hoy con dos cargas útiles: el módulo de aterrizaje Peregrine para la NASA, y otra comercial que incluye las muestras de ADN de tres expresidentes y cenizas de actores de la serie de televisión original Star Trek.