Entre septiembre de 2022 hasta diciembre del pasado año, el gobierno japonés donó más de 26 millones de dólares a Haití, de los cuales destinó una parte para fortalecer el registro del documento de identidad.
Japón hizo la donación de 8.25 millones de dólares a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), para fortalecer el registro de cédulas haitianas y proporcionar servicios sociales adecuados de cara al eventual proceso electoral nacional.
“El año pasado, el gabinete de nuestro gobierno (Japón) decidió brindar otra serie de cooperaciones para Haití para fortalecer la Policía Nacional, crear centros de capacitación y apoyar los esfuerzos propios de Haití para emitir tarjetas de identidad, porque es un tema muy importante, para saber quiénes son los haitianos, dónde están, ese tipo de registro es sumamente importante”, dijo Shinichi Sato, director de la División de México, América Central y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La donación de 26 millones fue dividida en dos. La primera de 12 millones de dólares, y una segunda de 14 millones cuando el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorizó la Misión de Apoyo Multinacional a la Seguridad en Haití, Japón decidió dar asistencia adicional para restaurar la paz y mejorar la situación humanitaria en Haití.
“Esta decisión demuestra el compromiso inquebrantable para trabajar de cerca con el G7, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad del Caribe (Caricom), sobre este tema regional de gran importancia”, indicó en un documento el Ministerio de Relaciones Exteriores japonés. De los primeros 12 millones de dólares, 2.9 millones fueron donados a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), para rehabilitar instalaciones médicas destruidas durante el terremoto de magnitud 7.2 ocurrido en 2021. También, 1.7 millones de dólares, a través del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), para reparar dos escuelas dañadas por el mismo terremoto y proveer de materiales educativos.
Mediante el Programa Mundial de Alimentos (PMA) fueron distribuidos 1.6 millones de dólares en comida en respuesta a la crisis alimentaria que atraviesa Haití.
El UNDP donó tres millones de dólares para reparar edificios policiales. Así como dos millones para comprar 32 vehículos policiales, y otros recursos destinados a dotar de equipamiento a la policía comunitaria educativa, entre otros.
y para mejorar las instalaciones de la academia de policía, y “garantizar un entorno seguro para la formación de agentes de policía”.
De igual modo, el gobierno japonés envió tres millones de dólares para dar asistencia al inestable sistema de salud, sobre todo para combatir el cólera.
“Cuando Japón realiza un proyecto de cooperación concreto, antes de comenzar analiza si la cooperación que contempla realmente llegará a los que realmente necesitan cooperación”, indicó Sato tras su intervención en la ponencia “La política de Japón hacia América Latina y el Caribe”, dictada en el Ministerio de Relaciones Exteriores japonés, en Tokio.
Gobierno y uso de la IA
Al ser cuestionado sobre el uso de Inteligencia Artificial (IA) para facilitar la cooperación internacional, Sato indicó que hasta el momento no se ha usado para tales fines.
Asimismo, dijo que de acuerdo con sus conocimientos tampoco han recibido solicitudes de países de América Latina y el Caribe para realizar una cooperación relativa a la IA.
“Si tenemos que utilizar la IA en la implementación de nuestra cooperación, primero necesitamos reglas que rijan qué es lo que tenemos que hacer, y lo que no debemos hacer”, expresó el funcionario.
Aunque admitió que el gobierno japonés reconoce la importancia de utilizar sabiamente la inteligencia artificial, “no con maldad”.
Programa Juntos
Sato conversó con periodistas, funcionarios y diplomáticos de la región SICA-Cuba, a propósito de que se llevó a cabo el Programa Juntos, del 11 al 17 de febrero, una iniciativa de la Cancillería japonesa que escoge cada año a líderes latinoamericanos para conocer de áreas de desarrollo de Japón así como su cultura, historia y gastronomía. El tema de esta edición fue el cambio climático y prevención de desastres.
De 2015 hasta la fecha este programa ha acogido aproximadamente 190 personas de esta región.
Durante su exposición, Sato indicó que la comunidad Nikkei (emigrantes de origen japonés o descendientes) en República Dominicana es de aproximadamente 800 personas. Mientras que en América Latina y el Caribe asciende a más de 2.4 millones.
Los países con mayor cantidad de Nikkei son Brasil, Perú, México, Argentina, Bolivia, Paraguay y Chile, siendo República Dominicana el número 13, de acuerdo con datos de 2018.