No sólo la presencia de instalaciones a nivel nacional marca el desarrollo que han tenido los laboratorios clínicos en República Dominicana, con más de 900 de estos servicios registrados, la mayoría de inversión privada.
Sino, que esto se evidencia, en la diversificación de sus ofertas, incluyendo la atención a domicilio; servicios 24 horas; reducción del tiempo de espera de resultados y un menú de oferta que supera las 1,300 pruebas clínicas diagnósticas, con opciones de enviar otras al extranjero.
Tras su salida de los muros de las clínicas y hospitales, donde estaban exclusivamente confinados décadas atrás, estos servicios han surgido como ofertas independientes, automatizándose y modernizándose con la adquisición de alta tecnología, incluyendo la integración de la inteligencia artificial a sus procesos.
Esto le ha permitido reducir de horas a minutos la obtención de resultados, como es el caso del hemograma y ampliar su oferta o menú de pruebas clínicas, incluyendo especializadas como la de Biología Molecular, de mucha utilidad en el diagnóstico de enfermedades infecciosas y cáncer y que resultó fundamental durante la pandemia del Covid-19, con la prueba PCR.
Unos 900 laboratorios
El Ministerio de Salud Pública registra 596 laboratorios clínicos y centros de apoyo clínico y diagnósticos a nivel nacional, en su mayoría privados, mientras dentro de los establecimientos de salud de la red pública se notifican 280 de estos servicios.
Se suma, además, el laboratorio de Referencia Nacional Dr. Defilló, que está adscrito al Ministerio de Salud Pública.
Hace algunas décadas sólo se realizaban alrededor de 50 pruebas de rutina, vinculadas a cuatro renglones básicos, como la hematología, serología, orina y coprológico, hoy la cartera de servicios de los laboratorios clínicos supera las 1300 pruebas y otras que antes había que mandarla al exterior, siendo mínimas las que aún requieren de esos trámites.
Mayor mercado
Aunque por ley cada centro de salud debe contar en sus instalaciones con un servicio de laboratorio clínico, es cada vez mayor el número de pacientes que utilizan los servicios privados.
El predominio en el mercado privado, lo tienen diferentes marcas, con servicios instalados en diferentes puntos del país, como son Referencia Laboratorio Clínico con 79 centros y 61 sucursales a nivel nacional; Amadita Laboratorio Clínico, con 63 sucursales; Patria Rivas con unas 27 sucursales y Analista Laboratorio Clínico con unas 14 sucursales, entre otros centros más pequeños o muy especializados .
Hay servicios que han diversificado su actividad médica, con la integración de imágenes diagnósticas y banco de sangre, entre otros.
Más de 50 años
La bioanalista Liliana Khoury de Santana, forma parte de la generación de especialistas que este año 2024 cumple 50 años de iniciar sus estudios de bioanálisis y quien junto a otras cuatro compañeras de promoción se mantiene en el ejercicio de manera ininterrumpida. Ese conocimiento le permite hacer con facilidad una radiografía completa del sector y compartir sus experiencias con Listín Diario.
Entiende que la evolución de los laboratorios clínicos en los últimos 50 años, le ha permitido convertirse en aliados confiables del diagnóstico oportuno y certero de las enfermedades en el país.
Khoury de Santana, bioanalista con entrenamiento especializado en Hematología y Banco de Sangre, recuerda que fue Amada Pittaluga (Amadita laboratorio clínico) la primera persona que empezó a tener un laboratorio clínico privado independiente fuera de las instalaciones de un centro de salud, en la década de los años 1980, que es su local principal. Aunque Amadita Laboratorio Clínico se fundó en el año 1959 dentro de un centro de salud privado.
A dos minutos
“Un proceso, como el hemograma, que en los años 70 tomaba 30 minutos, actualmente se realiza en 2 minutos aproximadamente utilizando equipos automatizados”, señala la especialista, que lo atribuye al impacto de la tecnología, la automatización, robótica, e inteligencia artificial con que cuentan los principales laboratorios.
Ella recuerda cuando el proceso era manual y había que colocarse la pipeta en la boca para montar y llenar para hacer conteos, lo que obligaba a invertir una gran cantidad de tiempo, pero que ahora tienen insertado robótica con código de barra y tubo primario, lo que garantiza mayor seguridad y minimiza el error, además reduce el tiempo de espera, de ocupación de camas y un garantiza un tratamiento más oportuno.
Sepa más
El Covid-19 marcó empuje
El Covid-19, asegura Khoury de Santana, directora del Centro Helicobacter & Laboratorio Especializado en Hemostasia y Trombosis, vino a impactar positivamente los laboratorios clínicos.
Entiende que el aumento de la demanda de pruebas, que se generó en ese momento, llevó a esos servicios privados a un crecimiento económico exponencial y les obligó a adecuarse a una tecnología de punta, además puso en evidencia la obligatoriedad de las medidas de bioseguridad para evitar contaminaciones.
Sobre la inserción del servicio domiciliario de toma de muestras, explicó que inicia como una necesidad del paciente que era difícil de trasladarlo, sobre todo envejecientes, pero por tema de comodidad, complicaciones del tránsito, tiempo de espera en los turnos del laboratorio, se fue ampliando y ahora todos los laboratorios grandes cuentan con ese servicio y su demanda va en aumento.