El Gran Santo Domingo se encuentra en su máximo nivel de vulnerabilidad ante el paso de la tormenta tropical Franklin. Entre los niveles de alerta que mantiene el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), la provincia está en rojo y desde el día de ayer comenzaron a sentirse los efectos anticipados, con lluvias, fuertes ráfagas de viento y cielos nublados.
Mientras las autoridades empiezan a tomar medidas de mitigación y prevención ante el posible desastre, considerando que se prevé más agua que la caída el pasado 4 de noviembre, cuando se inundó la ciudad, mucha gente recurre a sus propias iniciativas con para evitar salir perjudicados; sin embargo, hay quienes simplemente esperan al día de hoy para ver las consecuencias reales, sin preocuparse.
“Uno sabe que viene agua mañana, pero imagínate ¿qué puede se hacer?”, cuestionó un ciudadano de forma descuidada en la entrada de su casa en la avenida Francisco Rosario Sánchez, del sector distrital de Guachupita; no obstante, la ironía del contraste se dio cuando el equipo del Listín Diario visualizó a Miledys al otro lado de la calle subida sobre el zinc, colocando una lona y tablas para asegurarlo.
Según la señora, quien afirmó tener unos cincuenta años residiendo en el lugar, justo frente a la calle que se llena de agua, “tras la más mínima caída”, cada vez que llueve debe tomar este tipo de medidas para salvaguardar su casa y sus elementos materiales.
Ya es costumbre
Están acostumbrados a recibir estos fenómenos colocando una lona, para evitar la filtración de goteras a través de zinc, con objetos de peso encima como piedras y madera para prevenir que los fuertes vientos levanten la hoja y los dejen al descuido.
“Imagínate, nosotros que tenemos casa de zinc estamos acostumbrados a vivir esto. Y si no hay nadie que lo pueda hacer, yo me subo en mi techo y lo hago, porque lo importante es uno cuidar lo poquito que tiene”, confesó al ser cuestionada sobre la llamativa imagen de una señora de unos sesenta años de edad, vestida con una típica bata de dormir y un tubi, trepando unas barandillas de hierro y colocando grandes trozos de madera sobre el zinc.
Quienes saben con entereza que sus casas se inundan cuando llueve, han tomado medidas viejas como colocaciones de fuertes de concreto o hierro desde el suelo.
De forma vaga, algunos testimonios también aseguraron haber comprado alimentos para mantenerse encerrados por si la situación se extrema y no pueden salir de sus casas.
“Sí, nosotros compramos. Esa es la forma en la que uno se prepara siempre”, mencionó Kelvin Diaz, también en Guachupita.
Alcaldías activan
Las diferentes dirigencias municipales del Gran Santo Domingo informaron que activaron sus “Comités de Riesgo”, ante el pasó de la tormenta Franklin.
El alcalde Manuel Jiménez, del Municipio de Santo Domingo Este dijo que tomó una serie de medidas con intención de prevenir los posibles efectos que dejaría Franklin en esa parte de la ciudad.
Por sus cercanías a cañadas, ríos y el mar, destacó que hay ciertos sectores que presentan un nivel de vulnerabilidad superior.
Citó la Villa Olímpica, Las Américas, los residenciales cercanos al Acuario, barrio Valle del Este, Barrio Nuevo, urbanización Francia y Los Tres Ojos. En el caso de la circunscripción número dos, dijo que el peligro más evidente está en Los Mina Sur, Los Mina Norte, El Dique, Villa Duarte y La Barquita.
Mientras, en la circunscripción número tres, refirieron El Tamarindo, Cancino Adentro, Invivienda y Villa Liberación.
En el caso del Distrito Nacional, la alcaldesa Carolina Mejía informó que se repartieron brigadas para toda la ciudad para realizar trabajos preventivos de limpieza de filtrantes, alcantarillados, imbornales, cuneteo y la identificación e intervención de zonas críticas.