La cautela es lo que impulsa a las autoridades del Banco Central a mantener la política monetaria en 5.75% anual y al disponer una serie de medidas para estimular el desempeño de los sectores económicos y proteger la estabilidad del peso dominicano.
La cautela tiene que ver con los factores internacionales como la guerra de Rusia y Ucrania y los trastornos en el Medio Oriente, así como la política de subidas de aranceles impuestas por el presidente Trump que afectarán desde este mes a casi todo el mundo.
El Banco Central ha esperado las decisiones que debe tomar la Reserva Federal de los Estados Unidos (Banco Central), que ha mantenido en pausa la Tasa de política Monetaria (TPM), que el presidente Trump y algunos de sus asesores quiere que sea aumentada.
Al poner en marcha algunas medidas económicas y propender a mayor liquidez en el sistema y reducción de las tasas de interés, las autoridades del BCRD tratan de impulsar un mayor dinamismo de la economía mediante el aumento del crédito para mejorar el consumo.
En su última reunión de julio la Junta Monetaria del BCRD dispuso mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 5.75% anual.
Por otro lado, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 6.25% anual, en tanto la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 4.50% anual. En el informe tras la última reunión de julio, el BCRD expresa: “ante un panorama internacional convulso y de elevada volatilidad, el BCRD ha mantenido su tasa de política monetaria durante los primeros siete meses de 2025, a la vez que se adoptaron medidas macro prudenciales con el objetivo de fortalecer la estabilidad financiera”.
Para el impacto de las condiciones externas, la institución autorizó un programa de provisión de liquidez por RD$81 mil millones, de los cuales se han desembolsado más de RD$40 mil millones, “propiciando la canalización de crédito a los sectores productivos bajo condiciones financieras más favorables”.
Dadas las circunstancias de la economía a nivel global, el crecimiento de la República Dominicana es situado en 2.4% en el período de enero-junio del cursante año.
Se espera que la economía crezca un 3.0% a 3.5%, conforme desaparezcan la incertidumbre global y las guerras. En Estados Unidos, diferente a la RD no hay armonía entre la Reserva Federal (Banco Central) y el gobierno del presidente Trump.
Trump ha pedido la cabeza de Jerome Powell, el jefe de la Reserva Federal, pero la institución es formalmente independiente del gobierno federal. La tasa de desempleo de los Estados Unidos se ubicó en 4.2% en el mes de julio, una décima por encima del 4.1% respecto a junio.
En julio se registraron 73,000 nuevos empleos, una cifra muy por debajo de los 110,000 anticipados por el mercado. La reacción del presidente Trump fue fúrica y despidió con cajas destempladas a la directora de estadísticas del Departamento de Trabajo, Erika McEntarfer, funcionaria de carrera que había sido nombrada por el ex presidente Biden.
El despido recibió críticas de demócratas y republicanos. En la República Dominicana, el presidente Abinader anunció que propondrá un aumento de los salarios mínimos al personal de su administración, lo que parece una respuesta al cotorreo político de que “no hay dinero”.
También Abinader anunció que las alcaldías recibirán RD$4,000 millones para la construcción de aceras y contenes en todo el país, lo que incrementará los puestos de trabajo.