Estimula que la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD.ORG) informara, el pasado 14 de agosto, la variación del Índice Mensual de Actividad Manufacturera (IMAM) de 52.4 a 55.2.
Midiendo las variables ventas, producción, empleos, inventarios y tiempos de entrega, ilustra el grado de actividad económica. Sus resultados superiores al umbral de 50 se consideran positivos.
Sin embargo, otro indicador, el Índice de Confianza Industrial (ICI), que “mide las percepciones que tienen los industriales en cuanto al comportamiento de las ventas, producción e inventarios en las industrias, indicando así las probabilidades existentes de que los industriales aumenten o no su producción en el corto plazo” se ubicó en 57.4. Desde el 2021, registró variaciones fluctuantes, denotativas de una relativamente persistente inestabilidad de la confianza que solo en los trimestres segundo y tercero del 2024 se mantuvo estable en 57.7 y 57.8.
Con fines de diseñar políticas públicas tendentes a conservar el poder, meta que con ahínco y previsión el doctor Franklin García Fermín viene indicando a las bases PRMistas, la gestión actual podría observar que este indicador no ha alcanzado, en los cinco años de gobierno transcurridos hasta hoy, el 61.8 que registró en 2015 ni el 59 del año 2020. Tampoco puede soslayar lo que, para fines políticos, significa que no haya tenido una estabilidad como la lograda durante los ocho trimestres comprendidos entre los años 2017 y 2019 cuando arrojó 59.4 y 58.3 de su inicio a su término.
También que este ICI ha tenido dos caídas dramáticas durante la gestión del PRM: la primera, entre el tercer y cuarto trimestres (T3 y T4) del año 2021, cuando registró 55.3 y 48.5 (-6.5 = -11.75%), respectivamente; y la segunda: de T2 a T3 del año 2022, cuando pasó de 57.2 a 51.9 (-5.3 = 9.26%).
Pérdidas de confianza del sector industrial iguales o superiores a 5 puntos ocurrieron sólo del T3 al T4 del 2019 y al irrumpir la pandemia de la COVID-19: de T4, 2019, a T1 del 2020 cuando varió de 53 a 40.3 (-12.7 = -24%).
Junto a este, para calibrar con exactitud la coyuntura política vinculada a la economía con los fines que a la acción política de retener el poder corresponde, el gobierno del PRM está en el deber de enfocar el nivel actual de percepción de los agentes sobre el entorno económico. Según el Índice de Clima Empresarial (ICE), que “mide las percepciones de los empresarios sobre el clima para invertir, la economía nacional e internacional, la situación de su empresa y sobre la rama o subsector de actividad en que opera dicha empresa”. Este experimentó una variación de 64.7 a 56.6 desde T4 del 2024 a T2 del año 2025, iguales que -8 puntos, equivalentes a -12.52%. Una caída del ICE jamás experimentada por el sector empresarial desde T1, 2015, excepto durante la pandemia de la COVID-19, cuando su descenso fue dramático: de 51.2 a 38.1, de T4 del año 2019 a T1 del 2020.
Percepción y clima que, documentada por encuestas de la AIRD.org, son temas de conversación entre empresarios, relacionados y desconocidos.