El fénecido sociólogo estadounidense Alvin Tuffler decía, que el ser humano en este siglo XXI que no sea capaz de aprender, desaprender y de volver a aprender, corre el riesgo de quedar excluido del postmodernismo (sustituído ya por el transhumanismo).
Nadie cuestiona que el conocimiento no es estático (es dúctil). La propia ciencia admite que ella no es falible (Falla), por lo tanto tampoco lo es el conocimiento (que tampoco es infalible), pues la misma ciencia consiente que ella es autocorrectiva (Se autocorrige).
Seguir hablando que la inocencia es una presunción, es querer persistir en creer que la realidad se presume. La realidad no es el deber ser (lo que debería), la realidad es lo que es, la verdad (lo que es y punto). La realidad se describe, no se prescribe.
Es verdad que puede ser falsa o verdadera, pero no deja de ser la realidad (realidad verdadera o realidad falsa). Pretender seguir diciendo que la inocencia es una presunción (cuando es la realidad), equivale a seguir diciendo que lo contrario de la verdad es la mentira (cuando la mentira es lo opuesto a la verdad). La enseñanza del derecho no queda excluida de lo anterior (y todas las demás ciencias).
Es usual escuchar incluso abogados penalistas muy talentosos y preparados, decir que sus asistidos (imputados), intentarán demostrar su inocencia, cuando esta última no necesita de ello, pues éllos (sus asistidos) llegan revestidos de ella al proceso penal, pues es en ese estado jurídico (de inocencia) en el que inequívocamente se encuentran (esa es su insoslayable realidad, no una presunción).
En un proceso penal no se busca determinar una cosa que ya está descrita (la inocencia), sino la responsabilidad o no del imputado, es decir, su culpabilidad o no culpabilidad. A nadie se le puede dar (por medio de una sentencia) lo que ya tiene (su estado jurídico de inocencia), ratificar dicho estado jurídico sí.
Conclusión: Estamos en un estadio de la evolución del conocimiento, en el que todo el que no sea capaz de construir conocimientos, deconstruir (o desconstruir) lo que ha construído, y reconstruir lo que ha deconstruido (desconstruido), corre el riesgo de quedar excluido (esta vez) del transhumanismo, que entre otras cosas, procura mejorar las capacidades humanas, en especial las intelectivas (Intelectuales).
Puede decirlo la ONU, y cualquiera de los abogados penalistas dominicanos muy preparados, y quien sea, pero insisto, la realidad no se presume, se describe.