Por: Yameirys Acevedo.
Dajabón, República Dominicana. — En una mañana marcada por la solemnidad y el civismo, la provincia fronteriza de Dajabón se convirtió hoy en escenario de conmemoración por el 180.º aniversario de la Batalla de Beller, un episodio crucial de la Guerra de Independencia dominicana. El acto, organizado por las autoridades locales e instituciones educativas, comenzó con una caminata desde la sede de la Gobernación hasta el Monumento de Beller, en la sabana del cerro donde se libró la batalla el 27 de octubre de 1845.
La jornada inició con el paso ordenado de representantes de la Gobernación Provincial, del municipio de Dajabón, de las fuerzas armadas y de la comunidad educativa. Caminaron juntos con la bandera dominicana al frente, hasta el lugar donde se rindieron tributos a los combatientes que defendieron la patria. Este traslado físico —de un edificio institucional al monumento histórico— simboliza la conexión entre el presente de la ciudadanía y el pasado de heroísmo.
Voces de autoridad y juventud
En el acto central, la gobernadora provincial, Severina Gil, ofreció palabras de bienvenida, subrayando que “la memoria de la Batalla de Beller vive en cada dominicano que defiende su tierra, su dignidad y su libertad”. El síndico municipal, Santiago Riverón, se dirigió a los jóvenes presentes, recordando que “esta frontera no solo marca un límite geográfico, sino que es donde comienza la nación”. Por su parte, un historiador del Ministerio de Defensa de la República Dominicana detalló el contexto histórico en que las tropas dominicanas, bajo el mando del Francisco Antonio Salcedo, derrotaron una ofensiva haitiana, sellando un episodio de la lucha por la soberanía nacional.
Los estudiantes del Instituto Loyola protagonizaron una marcha con estandartes y cánticos patrióticos, evocando la participación juvenil como puente entre la historia y el futuro. Su presencia fue destacada como testimonio de que el recuerdo histórico no es pasivo, sino activo y vivo.

La batalla tuvo lugar en la sabana del cerro de Beller, en la provincia de Dajabón, el 27 de octubre de 1845. Fue parte de la Segunda Campaña de la guerra dominico-haitiana, en un momento en que Haití intentaba retomar el control sobre la parte oriental de la isla.
El triunfo dominicano en esa batalla no solo garantizó la frontera norte, sino que también fortaleció la moral del país recién independizado. Como afirma la ficha oficial del acto del Ministerio de Defensa: “esta fecha constituye … la reafirmación del espíritu indomable de nuestro pueblo en procura de consolidar la Independencia, las libertades y la soberanía del Estado nacional.”
De la conmemoración al compromiso
Más que un acto protocolario, la ceremonia en Dajabón se planteó como un llamado al compromiso cívico. Las autoridades invitaron a los asistentes a que la institucionalidad, la educación y la comunidad trabajen de la mano para cultivar en los jóvenes valores como la responsabilidad, el civismo y el sentido de pertenencia. La frontera norte no es vista solo como línea divisoria, sino como espacio de identidad nacional.
Al depositar ofrendas florales en el monumento y entonar el himno nacional frente al estandarte ondeante, los presentes cerraron el acto con la convicción de que la historia no se olvida, sino que se cultiva. Este 180.º aniversario de la Batalla de Beller es, entonces, más que una efeméride: es un recordatorio de que la defensa de la patria recae hoy en el amor por la vida en comunidad, la educación y el respeto mutuo.