Una veintena de personas, una de ellas en estado grave, resultaron heridas este martes tras la explosión, presumiblemente por una fuga de gas en un edificio de la capital panameña.
«Tuvimos 20 heridos, de los cuales uno se mantiene en estado crítico», dijo en conferencia de prensa el director general de los bomberos, Abdiel Solís.
El fiscal de atención primaria, Julio Villarreal, informó de manera extraoficial que la persona con heridas de gravedad es una mujer «con el 80% de quemaduras graves en el cuerpo».
La explosión tuvo lugar poco antes de las 07H30 locales (12H30 GMT) en un edificio de más de 25 pisos en el área conocida como Obarrio, en la zona bancaria de Ciudad de Panamá.
El mayor de los bomberos, Ángel Delgado, manifestó que la explosión fue de «grandes proporciones».
«Preliminarmente hemos determinado que fue (por) fuga o escape de gas», agregó.
Al lugar se trasladaron más de 150 policías, bomberos y rescatistas.
Imágenes de televisión mostraron varios apartamentos destruidos y viviendas afectadas por ruptura de cristales y daños en la estructura.
«Hay daños considerables dentro de la estructura que por seguridad nuestro personal no ha podido accesar totalmente a los puntos donde se señala que haya podido ser el origen de la explosión», declaró Delgado.
Los bomberos indicaron que cerca de 600 personas tuvieron que ser evacuadas de la zona, mientras que una decena de edificios fueron afectados por el estallido.
Algunos testigos de los hechos relataron a medios locales que habían visto escenas de angustia, con ventanas volando y personas ensangrentadas por cortadura de cristales.
La empresa constructora y la promotora del edificio manifestaron en un comunicado conjunto que el inmueble comenzó a ser habitado en mayo de 2022 y tenía «las certificaciones necesarias de ocupación y de seguridad».